Los editores del libro organizan el evento, para estimular a la gente a superar una marca con sus propias habilidades y a probar su valor.
En la publicación hay espacio para todo tipo de cosas, excepto aquellas que impliquen violencia, crueldad animal y a menores. Algunos de estos 'héroes' quizá nunca lleguen a las portadas de las revistas, pero se esfuerzan por inscribir su nombre en el famoso libro y ser conocidos entre sus parientes y vecinos.
Uno de los más creativos es Alistair Galpin,un neozelandés, que se pasa meses armando estas esculturas, las más grandes del mundo hechas a partir de tapas de botellas; qué pensar de este abuelo de 90 años que se divierte encaramado en las alas de su avioneta, mientras vuela sobre su ciudad, Cirencester, en Gloucestershire; y el buzo con espíritu de malabarista, que permanece más de un minuto sin respirar mientras juega con tres pelotas.
La lista parece infinita, Ashrita Furman es un estadounidense que con unos zapatones que pesan 146 kilogramos ha conseguido andar 10 metros en pleno Londres. Hay espacio para todo. ¡Prueba tú!
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