Así lo ha anunciado, en declaraciones a Europa Press, la alcaldesa de Hornachuelos, María del Carmen Murillo, asegurando que ese ha sido el principal acuerdo que han adoptado este miércoles los cuatro alcaldes en la reunión que han mantenido en Fuente Obejuna, para analizar lo que supone para sus localidades la desaparición de la Fundación Enresa y el nuevo tratamiento que dará el Ministerio de Industria a estos municipios, en cuanto al citado canon, que se recoge en una orden ministerial, aún no publicada y cuyo borrador no es del agrado de estos regidores.
A este respecto, Murillo ha explicado que estos ayuntamientos ya han presentado "alegaciones" al citado borrador, pues se sienten "maltratados, en comparación con Villa de Cañas (Cuenca), que sale muy favorecida", pues consideran que, al menos, deberían percibir "un canon fijo equivalente al 50 por ciento" del previsto para dicho municipio, que entienden, eso sí, que reciba mayor compensación, dado que allí está prevista la instalación del Almacén Temporal Centralizado (ATC), que acogerá los residuos radiactivos de alta actividad, frente a los de baja y media actividad que llegan a El Cabril.
A esto se suma que los cuatro municipios andaluces quieren cobrar, como Villa de Cañas, "un canon fijo", aunque de menor cuantía, y no "uno fijo y otro variable", dependiendo éste último de la cantidad de residuos que llegan a El Cabril, "pues esa cuantía será cada vez menor, debido a la compactación de los residuos, cuando lo cierto es que aunque el volumen de los residuos sea menor, la radiactividad será la misma, y por eso lo que queremos es cobrar un canon fijo, como le van a pagar a Villa de Cañas".
Estas cuestiones son las que quieren exponerle personalmente al ministro de Industria los alcaldes Hornachuelos, Fuente Obejuna, Alanís y Navas de la Concepción, y si no les recibe en el citado plazo de 15 días, "pues ya tomaremos nosotros con los vecinos las medidas que tengamos que tomar", según ha avisado Murillo.
Cuestión aparte es el hecho de que la desaparición de la Fundación Enresa ha dejado a estos municipios sin los ingresos que anualmente ésta les hacía, a través de convenios para actuaciones de diversa índole y con incidencia en el empleo.
En este contexto y dado que para el presente año, en virtud de tales convenios, había previsto un ingreso, que no se ha llegado a producir al haber desaparecido la citada fundación, el presidente de la Empresa Nacional de Residuos Radiactivos (Enresa), Francisco Gil-Ortega, "aseguró el pasado febrero que el dinero comprometido para 2014 lo iba a pagar con la orden ministerial y que, si ésta no salía para junio, pues lo pagaría del presupuesto de Enresa, pero lo cierto es que a día de hoy no lo ha hecho, y la orden ministerial sigue sin publicar", según ha criticado Murillo.