"El Banco ha estado prestando apoyo al fortalecimiento de las bases del crecimiento económico y buscando un alivio monetario de largo alcance. Se procederá con la flexibilización monetaria de manera continua mediante el progresivo aumento del programa de compra de activos", explica en un comunicado.
El banco central nipón señala que las economías globales "han caído un poco más en una fase de desaceleración" y avisa de que, aunque los inversores han mantenido algo menos de aversión al riesgo ante los problemas de deuda europeos, prestará "especial atención" a los mercados financieros globales.
Respecto a la economía japonesa, destaca que se ha estabilizado hasta cierto punto y espera que así se mantenga por el momento, para después de regresar a una "moderada fase de recuperación" cuando se fortalezca la demanda interna y las economías internacionales emerjan de la fase de desaceleración.
Entre los riesgos a los que se enfrenta la económica nipona, el banco central apunta que se mantiene "un alto grado de incertidumbre" sobre la economía global, incluidas las perspectivas en torno al problema de deuda de la eurozona, el impulso hacia la recuperación de la economía estadounidense y la probabilidad de que las economías emergentes logren el equilibrio entre la estabilidad de precios y el crecimiento económico.
"Además, se debe prestar atención a los efectos de la evolución de los mercados financieros y de cambios de divisas internacionales en la actividad económica y en los precios", añadió el Banco Japón, que augura que la tasa interanual de inflación en el país se mantendrá en el entorno del 0% por el momento.
En este contexto, la institución reconoce que Japón se enfrenta al "critico desafío" de superar la deflación y regresar a una senda de crecimiento sostenible con una estabilidad de precios, por lo que mostró su voluntad para