Bush a Zapatero: "¿Qué tal, amigo?

telecinco.es 15/11/2008 08:33

Después de posar para los medios gráficos, ambos acudieron al interior de la Casa Blanca, donde Zapatero tuvo ocasión de presentar a Bush al ministro de Economía, Pedro Solbes, y al secretario de Estado de Economía, David Vegara, que integran la delegación española en Washington. Además, el presidente firmó en el libro de honor de visitantes.

Según el protocolo establecido por la Casa Blanca, Zapatero iba a estar sentado durante la cena entre la canciller alemana, Angela Merkel, y el primer ministro holandés, Jan Peter Balkenende, aunque éste último tuvo que regresar a su país nada más aterrizar en Washington después de ser informado del fallecimiento de su padre. En su representación quedó el ministro de Finanzas, Wouter Bos.

Fuentes de la delegación española en Washington precisaron que al término de la cena de trabajo celebrada en el salón de banquetes del ala este de la Casa Blanca, el presidente Zapatero tuvo ocasión de charlar con la mayoría de los asistentes, incluido Bush.

Hasta este viernes, Zapatero era uno de los pocos líderes mundiales que no había visitado la Casa Blanca desde que ganó sus primeras elecciones en 2004 debido a la frialdad de las relaciones bilaterales entre España y EEUU. El Gobierno ha subrayado que ese enfriamiento sólo se ha producido en la relación personal porque los dos países han seguido colaborando estrechamente en multitud de ámbitos. En palabras del ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Miguel Angel Moratinos, si ambos líderes no se han reunido ha sido porque Bush "no ha querido" porque Zapatero ha estado dispuesto a verse con él.

Cena de apertura de la cumbre

Zapatero, según la delegación española, pasó una velada "agradable", en la que intervino ante los jefes de Estado y de Gobierno del G-20 para reclamar medidas destinadas a la "economía real", una vez adoptadas iniciativas coordinadas para ayudar a la "economía financiera".

En este contexto, destacó la necesidad de estimular la demanda y estuvo de acuerdo en estudiar la posibilidad de "un plan de estímulo financiero a nivel mundial", una de las iniciativas puesta hoy sobre la mesa por varios de los dirigentes del G-20.

El Gobierno español respalda el borrador de conclusiones de la cumbre, que todavía no está cerrado ya que hay países que han mostrado discrepancias con varios de sus puntos. El primer apartado del texto, según las fuentes del Ejecutivo español, establece que los responsables de la crisis financiera no sólo son los actores del sistema, sino también los políticos y la falta de regulación existente en algunos países.

El borrador reconoce la importancia de las medidas coordinadas tomadas a corto plazo para paliar la crisis, pero hace hincapié en la necesidad de impulsar la demanda mundial, para lo que proponen "una política fiscal y monetaria expansiva". El texto en estudio incluye una defensa de la globalización y del libre comercio y previene contra la tentación de caer en un proteccionismo excesivo y en una "sobrerregulación" al tomar medidas frente a la crisis.

KOD