Junto a España, Bruselas inició hoy los trámites para expedientar por su elevado déficit a Francia, Grecia, Irlanda y Letonia.
El déficit público español se situó el año pasado en el 3,4% del PIB, por encima, aunque cerca, del límite del 3% que establece el Pacto de Estabilidad, y en 2009 y 2010 se alejará más de esa cifra (el Gobierno prevé que alcance el 5,8% este año y empiece a reducirse el próximo, hasta el 4,8%).
El Ejecutivo de la UE considera que la desviación de las finanzas públicas españolas no es excepcional ni temporal, dos requisitos que, de cumplirse, permitirían a España esquivar su primer procedimiento por déficit excesivo.
La CE atribuye el aumento del déficit español a la desaceleración económica y al efecto de las medidas de reactivación, con un coste aproximado en 2009 superior al 2% del PIB.
España está sufriendo una "brusca contracción de la actividad como resultado de la crisis económica y financiera global y una severa corrección en el sector de la vivienda, lo que se está dejando notar en las finanzas públicas y el empleo", explica la CE.
Advierte de que la aportación del crecimiento económico a la reducción del déficit los próximos ejercicios puede ser menor de lo previsto por el Gobierno (Bruselas es más pesimista sobre la gravedad de la recesión en España) y también critica que Madrid no haya concretado las medidas que va a poner en marcha para corregirlo.
A este respecto, el comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, Joaquín Almunia, dejó claro que la corrección debe empezar el año próximo.
"2009 es un año para estimular la economía, pero 2010 debe ser el año de empezar la consolidación", subrayó el comisario en rueda de prensa.
Bruselas formalizará la apertura del expediente a España el mes próximo, una vez que haya recibido el dictamen preceptivo del Comité Económico y Financiero, y también informará entonces del plazo propuesto para la reducción del déficit.
El vicepresidente del Gobierno español, Pedro Solbes, ya adelantó la semana pasada que la CE propondrá que la corrección empiece en 2010 para situar el déficit por debajo del 3% del PIB en 2011.
Solbes dijo que el Gobierno español trabajará por ese objetivo, aunque reconoció que será difícil.
Almunia negó hoy desacuerdo alguno con el vicepresidente español -"no lo ha habido prácticamente nunca", recalcó- y se mostró seguro de que "coincidiremos en los plazos para el ajuste del déficit".
En el informe previo a la apertura del proceso por déficit excesivo, Bruselas recomienda al Gobierno español que ponga en práctica, como había planeado, las medidas anticrisis, pero que no introduzca presión adicional las finanzas públicas este año.
A partir de 2010 debe concentrarse en ajustar sus cuentas y, si la coyuntura es mejor de lo previsto, tendrá que intensificar la corrección.
Las autoridades españolas tampoco deben olvidar la necesidad de mejorar la sostenibilidad a largo plazo de las finanzas públicas, con medidas para suavizar el efecto sobre el presupuesto del envejecimiento de la población.
Bruselas también alertó hoy sobre la evolución prevista de la deuda pública, que tras tocar fondo en 2007 en el 36,2% del PIB puede superar en 2010 el 50% (por debajo aún del umbral del 60% que marca el Pacto de Estabilidad).
Almunia señaló hoy que la Comisión presentará su propuesta formal de expediente a España en marzo y lo enviará al Consejo de Ministros de Finanzas de la UE (Ecofin), que lo analizará, previsiblemente, en la reunión informal que celebrará a principios de abril en Praga.
Según este calendario, la apertura del procedimiento podrá recibir el respaldo de los Veintisiete en cualquier reunión ministerial formal que se celebre en el mes de abril.