La sociedad postal defiende que, de este modo, está "trabajando activamente para garantizar el futuro del negocio y la sostenibilidad del empleo en un mercado totalmente liberalizado y con fuerte presión competitiva".
El plan contempla una inversión de 400 millones de euros, según detalló la empresa en un comunicado emitido coincidiendo con la jornada de huelga convocada en la compañía por los sindicatos CC.OO., UGT, CSI-F y Sindicato Libre.
La compañía integrada en SEPI asegura que el principal objetivo estratégico de este plan de "transformación" pasa por lograr una "efectiva diversificación" de sus ingresos y de la actividad, "para superar así la excesiva dependencia del negocio postal tradicional, que ha caído más de un 40% en los últimos siete años".
Así, Correos asegura que está trabajando en desarrollar nuevas áreas de negocio y "aprovechar las fortalezas que se derivan de disponer de una amplia red de oficinas y la mayor capilaridad y cobertura territorial de España".
Asimismo, la empresa busca aumentar su presencia en el negocio de la paquetería, "un segmento en crecimiento por el empuje del comercio electrónico", un área en el que asegura ha lanzado servicios "innovadores y pioneros" como HomePaq, el servicio que permite la recepción y envío de paquetes en un dispositivo instalado en el portal de las casas.
Correos garantiza que estas medidas ya están dando frutos, dado que, según asegura, en 2013 el volumen de paquetes entregados aumentó más de un 20% y en 2014 registrará un crecimiento similar.
"Estamos demostrando que es posible construir un futuro de éxito para Correos y el mercado empieza a reconocerlo", aseguró el presidente de la compañía, Javier Cuesta Nuin, en el acto de presentación del balance de los logros conseguidos en los primeros 300 días del Plan de Acción.
"Tenemos que avanzar en este plan que nos llevará hacia donde queremos ir, a un Correos con los mejores productos y servicios, con la más avanzada tecnología y con los mejores profesionales, al servicio de los clientes", añadió.