General Motors decide no vender Opel a Magna

INFORMATIVOS TELECINCO/AGENCIAS 04/11/2009 00:00

"Somos conscientes de la complejidad y alcance de este asunto, y del agotamiento que ha provocado a todos los afectados", dice el directivo, consciente de que la operación ha provocado intensas negociaciones políticas en Alemania y en el seno de la Unión Europea, y también laborales en los países donde Opel tiene plantas, como España.

La empresa ha explicado que ha decidido dar marcha atrás a la operación debido a "la mejora de las condiciones de negocio" que se ha registrado en las ultimas semanas, así como la importancia de las dos marcas, Opel y Vauxhall, que estaban en venta. "Aunque siguen siendo tensas, las condiciones del negocio en Europa han mejorado", dice Henderson.

Mejora de la salud financiera de GM

"Al mismo tiempo, la salud financiera y la estabilidad de General Motors ha mejorado significativamente en los últimos meses, lo que nos ha dado la confianza de que nuestro negocio europeo puede ser reestructurado", añade.

General Motors se vio obligada a declararse en bancarrota a principios del verano pasado tras perder decenas de miles de millones de dólares en los últimos años. Pocas semanas después salió de la quiebra con la ayuda del Gobierno estadounidense, que inyecto cerca de 50.000 millones de dólares.

La venta de Opel a Magna incluía un acuerdo según el cual el Gobierno alemán ofrecería financiación a la empresa por 4.500 millones de euros para acometer la reestructuración, en tanto que Magna se comprometía a invertir 500 millones de euros. Según el acuerdo, Magna y sus socios se harían con el 55 % de Opel, en tanto que GM mantendría un 35 %, y el restante 10 % se repartiría entre la plantilla.

Nuevas negociaciones

Ahora, General Motors ha decidido quedarse con la filial alemana y acometer su propia reestructuración, ante la posibilidad de que el Gobierno alemán pueda contribuir a su financiación. "GM trabajará con los sindicatos europeos para desarrollar un plan de reestructuración de Opel", añade el escrito.

En España, hace sólo dos semanas los Figueruelas acordaban con Magna reducir los despidos a 900 y varios compromisos para seguir funcionando. Ahora eso ya no vale y los trabajadores deberán volver a la angustia de negociar otra reestructuración. El representante de los trabajadores de la factoría aragonesa ha dicho que "lamenta que ahora se produzca esta situación, después de pasarlo tan mal y de las negociaciones tan duras" mantenidas con Magna.

Desde Magna, su consejero delegado, Siegfried Wolf, ha hecho público un comunicado en el que afirma que afirma que la empresa "entiende el hecho de que GM haya concluido que va en su propio interés retener a Opel, una pieza fundamental en la organización mundial de General Motors". RSO / BQM