El consejo de ministros, presidido por el jefe de Gobierno, Yorgos Papandréu, se ha reunido esta mañana para ultimar los detalles de los planes económicos, antes de la presentación en el Parlamento esta tarde.
Eurostat, la oficina estadística de la Unión Europea (UE), revisó el pasado lunes el déficit público de Grecia en 2009 al alza, hasta situarlo en el 15,4% del Producto Interior Bruto (PIB), desde el 13,6% pronosticado inicialmente.
El mismo lunes, el ministerio griego de Finanzas corrigió también al alza sus cálculos sobre el déficit en 2010, cifrándolo en el 9,4% del PIB, frente al 7,8 por ciento calculado previamente.
Los ajustes de estas cifras obligan al ejecutivo heleno a asumir nuevas medidas de ahorro en el gasto estatal.
Papandréu se ha comprometido públicamente a no recortar más sueldos y jubilaciones en el sector público, que en los últimos seis meses han visto sus ingresos reducidos hasta en un 25%.
Por otro lado, el ministerio de Finanzas griego confirmó ayer que la entrega del tercer tramo de ayuda exterior por parte de la zona euro se retrasará de diciembre a enero, aunque argumenta que no influirá en su capacidad de cumplir con sus obligaciones de pagos.
Grecia ha tenido que recurrir a un préstamo trianual por 110.000 millones de euros en forma de préstamos de la zona del euro y el Fondo Monetario Internacional (FMI) para evitar la bancarrota.
Ese paquete de rescate para la economía helena, acordado en abril de 2010, está condicionado a un muy severo programa de reformas estructurales y recorte de los gastos estatales.