La cadena Milano, que inicio sus actividades en 1984, suponía el sólo 2 por ciento de la facturación del grupo y nació como un canal de distribución especializado en el negocio de confección.
Cortefiel señala que la confección de sastrería ha sufrido un considerable descenso de demanda frente a los nuevos conceptos de moda desarrollados por el grupo, que cuenta con una red de 1.578 tiendas propias y franquiciadas en 56 países.
La compañía de distribución textil afirma que la elevada especialización de Milano y su reducido tamaño justifican el cierre de las tiendas, aunque agrega que la marca seguirá en poder del grupo.
Cortefiel informó también de que la mayor parte del equipo de trabajadores de la cadena se han integrado ya en las secciones de Cortefiel y que las once tiendas Milano dejarán de operar tras la campaña de verano para transformarse en otras enseñas del grupo cuando no exista duplicidad de ubicaciones.
Las marcas del grupo son Cortefiel, Pedro del Hierro, Springfield y Women'Secret.