Juez del Tribunal de Quiebras empieza a considerar la creación de la "Nueva GM"

AGENCIA EFE 01/07/2009 00:00

La jornada se inició con la declaración del presidente y del consejero delegado de General Motors (GM), Fritz Henderson, para defender que Gerber apruebe la rápida venta de los activos rentables de la "Vieja GM" a la "Nueva GM", el paso más crucial para el resurgimiento del fabricante de automóviles.

Henderson volvió a apremiar al magistrado al declarar en su juzgado de Nueva York, que el fabricante será liquidado el próximo 10 de julio si no aprueba la venta de activos a la "Nueva GM".

Según declaró hoy Henderson, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos solo proporcionará los miles de millones de dólares que GM necesita para reestructurarse y sobrevivir si la venta se produce antes de esa fecha.

Henderson, que fue cuestionado por los abogados de grupos que se oponen a la venta, entre ellos los del sindicato IUE-CWA, también reconoció que la reestructuración supondrá que unos 50.000 jubilados perderán sus prestaciones sanitarias, porque GM no tiene dinero para pagarlas.

El plan desarrollado por el Gobierno estadounidense, con la aprobación de las autoridades canadienses, y General Motors establece la venta de los activos rentables de GM a la "Nueva GM", la empresa que sustituirá al fabricante y que estará formada por las marcas Chevrolet, Cadillac, GMC y Buick.

Los Gobiernos estadounidense y canadiense proporcionarán 50.000 millones de dólares para proceder con la venta y reestructuración.

A cambio, Washington se hará con algo más del 60% del capital de la "Nueva GM", mientras que las autoridades canadienses controlarán casi el 12% y el sindicato United Auto Workers (UAW) un 17,5%.

El plan también establece que los acreedores de GM eliminarán los 27.100 millones de dólares de deuda del fabricante a cambio del 10% de las acciones de la "Nueva GM", cifra que podría aumentar un 15% en el futuro.

Los activos no rentables, que incluyen las marcas Pontiac, Saturn, Hummer y Saab, serán liquidadas.

General Motors se tuvo que declarar en quiebra el pasado 1 de junio, después de que un grupo de acreedores se negara a aceptar la oferta de la empresa y del Departamento del Tesoro para reestructurar la deuda, a cambio de una participación accionarial en la "Nueva GM".

Los abogados de estos acreedores cuestionaron el plan desarrollado por GM, pero Henderson dijo en repetidas ocasiones que la quiebra y la venta de activos rentables a la "Nueva GM" es la única opción viable para evitar que el mayor fabricante de automóviles de Estados Unidos sea liquidado.

Henderson podría pasar varios días declarando ante el juez Gerber para contestar las preguntas de los grupos opuestos a la reestructuración, aunque el magistrado mostró hoy poca paciencia ante los intentos de los abogados de repetir las mismas preguntas al directivo.

Analistas legales señalaron que aunque General Motors es tres veces más grande que Chrysler, la experiencia de este fabricante de automóviles está siendo aprovechada tanto por GM como por el juez Gerber para acelerar al máximo los procedimientos legales.

Chrysler se declaró en quiebra el 30 de abril pasado cuando, al igual que en el caso de GM, un grupo de acreedores se negó a reestructurar la deuda de la empresa.

Chrysler, el tercer fabricante estadounidense de automóviles tras GM y Ford, consiguió salir de la bancarrota el 1 de junio después de que el juez Arthur González, también del Tribunal de Quiebras de Nueva York, aprobara la venta de sus activos a Fiat y la creación del nuevo Grupo Chrysler.

A principios de julio, el propio director financiero de GM, Ray Young, dijo: "hemos aprendido de Chrysler la necesidad de comunicar lo que está sucediendo con las partes interesadas".