Así lo refleja el Indicador del Confianza del Consumidor (ICC-ICO) que elabora el ICO, presentado hoy por su presidente, Aurelio Martínez, y que se ha situado en su nivel más alto desde mayo del año pasado.
Ello se ha debido al incremento del indicador parcial de situación actual (1,9 puntos) y principalmente al aumento del indicador parcial de expectativas (8,3 puntos).
Por tercer mes consecutivo, el diferencial entre ambos indicadores parciales se situó en su nivel máximo.
La estabilización del ICC-ICO desde agosto de 2008 y el aumento este mes del indicador parcial de expectativas, parecen apuntar, según el ICO, a que la acusada caída de la demanda interna y del consumo privado se podría moderar a partir del segundo semestre de este año.
Dentro del indicador de expectativas, la economía del hogar es el aspecto en el que los consumidores manifiestan unas mejores perspectivas, a pesar de haber sido el componente con un menor incremento este mes.
Martínez destacó que por primera vez desde el inicio de la serie los consumidores esperan una moderación del crecimiento de los precios.
A este respecto, el presidente del ICO señaló que la deflación a corto plazo es positiva para los hogares, porque incrementa el consumo, si bien subrayó que es mala a largo plazo "porque los ajustes estructurales son más lentos y no se pueden contener los salarios y hay que recurrir al empleo".
Además, Martínez incidió en la mejora de las perspectivas de consumo duradero, lo que va en consonancia, según él, con la situación que esperan los ciudadanos sobre la inflación y los tipos de interés.
El ICC lo elabora mensualmente el ICO con la opinión de mil consumidores de toda España a quienes se les pregunta sobre su economía familiar, la economía española y el empleo.
El Indicador de Confianza toma valores que oscilan entre 0 y 200; por encima de cien indica una percepción favorable y optimista de los consumidores y por debajo de cien una percepción negativa y pesimista.