Según informa la OCDE en un comunicado, el indicador global, diseñado para anticipar los puntos de inflexión de la tendencia de la actividad económica, se mantuvo estable por tercer mes consecutivo en los 100,7 puntos.
En el caso de España, el indicador compuesto aumentó desde los 102,47 puntos hasta los 102,73 enteros, lo que sitúa el dato por encima del conjunto de los países de la OCDE y del índice de la eurozona, que subió desde los 101 puntos hasta los 101,1 puntos.
Por países, tanto el dato de Estados Unidos (que descendió una décima, hasta los 100,5 puntos), como el de Canadá (que bajó desde los 100 puntos hasta los 99,9 enteros), apuntan que el crecimiento sigue en línea con su tendencia habitual.
Por su parte, el índice de Japón (que se mantuvo estable en los 101,2 puntos por tercer mes consecutivo) indica que su crecimiento está regresando a su tendencia. El de Reino Unido, que bajó desde los 101,2 puntos hasta los 100,1 puntos, refleja una posible pérdida de impulso, aunque el crecimiento sigue por encima de su tendencia.
Tanto en el conjunto de la eurozona, como en Italia (donde aumentó desde los 101,2 puntos hasta 101,4 puntos), el indicador muestra un crecimiento "firme".
Por su parte, el indicador de Francia, que repitió en los 100,3 puntos por tercer mes consecutivo, sugiere un impulso estable en el crecimiento, mientras que en Alemania, cuyo dato se mantiene por segundo mes consecutivo en los 100,8 puntos, el crecimiento está por encima de su tendencia.
Entre los países emergentes, los indicadores de India (que desciende una décima, hasta los 97,6) y Brasil (donde bajó desde los 98,5 puntos hasta los 98,3 puntos), los indicadores apuntan un crecimiento "por debajo de su tendencia habitual".
Por su parte, el índice de Rusia (donde cayó desde los 99,6 puntos hasta los 99,4 enteros) apunta una pérdida de impulso del crecimiento. Sólo China (cuyo indicador aumentó se mantuvo estable en los 99,3 puntos) muestra un crecimiento en línea con su tendencia habitual.