Obama renuncia a designar un "zar" para el sector automotriz

EFE 16/02/2009 10:30

Obama renuncia así a la idea de su antecesor, George W. Bush, de nombrar a un "zar del motor" para mediar entre el Gobierno, la industria automotriz, los sindicatos y las otras partes involucradas en la reforma que acomete el sector tras la crisis económica.

Según dijo el portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs, esa comisión especial de expertos estará encabezada por el secretario del Tesoro, Timothy Geithner, y el presidente del Consejo Económico Nacional, Lawrence Summers.

El portavoz consideró que el hecho de formar un equipo de expertos de diversos ámbitos aporta la "experiencia que necesita la administración para hacer frente a la reestructuración del sector".

Gibbs consideró que el modelo que se ha creado ayudará a coordinar a través del Gobierno federal una repuesta global que incluya áreas como la energía, el transporte y otros asuntos.

También mencionó a Richard Bloom, a quien el diario The New York Times señaló como uno de los posibles miembros de ese equipo, y dijo de él que "tiene gran credibilidad en muchos de estos temas y que será un gran impulso para este grupo de trabajo".

Además, adelantó que Obama podría hacer públicos los nombres que compondrán este equipo multidisciplinar a lo largo de la tarde de este mismo lunes.

El anuncio del cambio de estrategia se conoce la víspera de la presentación por parte de las compañías de sus propuestas para la reestructuración del sector.

La administración de Bush se comprometió a conceder créditos por 17.400 millones de dólares a dos de los "tres grandes" fabricantes estadounidenses de automóviles: General Motors (GM) y Chrysler.

Se cree que ambos pedirán financiación adicional para salvarse de la quiebra en los planes empresariales que deberán presentar mañana.

También se especula con que Ford, el tercero de los "grandes", pese a que no tiene que presentar ninguna propuesta debido a que no participó en el acuerdo que benefició a los otros dos, sí va a reclamar que los sindicatos le apliquen las mismas concesiones que acepten hacer a GM y Chrysler.

El propio Obama se reserva para sí la última palabra sobre el eventual acuerdo para el sector, según un "alto funcionario" al que cita The New York Times.

Gibbs señaló que el Gobierno está esperando ver los planes de los fabricantes para poder desarrollar "una industria automotriz fuerte y viable", y comenzar a dar los próximos pasos "para fortalecer la economía norteamericana, los trabajadores y las empresas".