Esta Federación, que engloba a 230 técnicos de centrales nucleares, entre ellos 40 de Garoña, ha analizado el dictamen del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) en el que se muestra a favor de conceder una prórroga de diez años en el funcionamiento de la central nuclear instalada en el norte de provincia de Burgos.
El presidente de la FELO, José Herrera, en un rueda de prensa, ha subrayado la necesidad de que se atienda el dictamen del CSN, de la que ha dicho que "esta plenamente justificada" y, a su juicio, avala la seguridad de la planta nuclear burgalesa.
Según el presidente de los operadores de centrales nucleares, que ha comparecido junto a otros directivos de la Federación, este aval sobre la continuidad de la planta recogido en el informe está apoyado por las auditorías efectuadas "por organismos internacionales de reconocido prestigio, las cuantiosas inversiones realizadas y programadas, y la ausencia de incidentes que hayan afectado a la seguridad".
El portavoz de los operadores ha defendido "la explotación pacífica de la energía nuclear" como uno más de los elementos que "necesariamente" deben configurar "el parque energético español", para "garantizar la estabilidad de la red y un desarrollo responsable y sostenible".
Así mismo, ha insistido en que la producción de energía nuclear "cumple sobradamente con los compromisos adquiridos en las distintas cumbres de defensa del Medio Ambiente".
Tras rechazar que se ponga en duda la seguridad de las plantas nucleares, ha lamentado que la energía nuclear y las instalaciones en las que se genera sean "un tema muy recurrente para algunos colectivos", en referencia a algunas organizaciones ecologistas.
Los operadores de la centrales nucleares se han puesto como ejemplo y garantía de que las instalaciones nucleares son seguras y han esgrimido que desde el punto de vista de la seguridad no hay "un argumento a favor del cierre".
"Somos gente que vive con su familias en las proximidades de las centrales nucleares", han sentenciado José Herrera para ratificar la seguridad de estas instalaciones.
En un comunicado leído en la rueda de prensa, han advertido de la posibilidad de convocar movilizaciones contra el hipotético cierre de la central al amenazar con "llevar a cabo todas las iniciativas concertadas por la totalidad del personal con licencia de operación".
También han asegurado que de la decisión que adopte el Gobierno con respecto a la central de Garoña dependen sus puestos de trabajo, por lo que en su comparecencia los representantes de los operadores han estado apoyados por un grupo de la central nuclear burgalesa.
Por otra parte, el comité de empresa de Santa María de Garoña ha enviado una carta al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y otra al ministro de Industria, Miguel Sebastián, en las que piden una reunión para tratar el futuro de los trabajadores de la instalación nuclear.
El presidente de este comité de empresa, Alberto César González, ha advertido de que defenderán "con uñas y dientes" sus puestos de trabajo.
También se ha pronunciado la Confederación de Asociaciones Empresariales de Burgos, que ha pedido "un debate sereno" sobre el futuro energético en España antes de que se decida sobre el cierre de Garoña.