Así lo aseguró Bárcenas en la rueda de prensa posterior al encuentro que mantuvo, por separado, con la también ministra de Economía y Hacienda.
Salgado cerró esta tarde con las entrevistas con Díaz Ferrán y con Bárcenas sus tomas de contacto con los agentes sociales -ayer recibió, también por separado, a los secretarios generales de UGT, Cándido Méndez, y de CCOO, Ignacio Fernández Toxo- para reactivar el diálogo social.
Díaz-Ferrán fue el primero que transmitió a Salgado la necesidad de agilizar las líneas de financiación para pymes del Instituto de Crédito Oficial (ICO).
La razón que dio a la ministra es que las empresas tienen problemas serios para encontrar financiación.
Por ello, le explicó a Salgado que es necesario que esas líneas ICO "funcionen de mejor manera" para que los créditos lleguen a las empresas.
Otra de las demandas de los empresarios que le planteó es que exista un "marco adecuado" que haga "atractivas" las inversiones.
Este marco, precisó, requiere de reformas fiscales, laborales, en la educación y en la Justicia, para hacer de España un país "más moderno, abierto y atractivo para las inversiones".
Sobre las reformas laborales indicó que tienen que ir en la línea de conseguir "flexiseguridad (contratos más seguros y flexibles)".
Esto conlleva reducir el costo de las empresas en materia de Seguridad Social y absentismo laboral, mejorar la entrada y salida del mercado de trabajo y que se permita la colaboración de la iniciativa privada con los servicios públicos de empleo, detalló.
De las reformas fiscales señaló que deben tener como objetivo el que las empresas españolas soporten las mismas cargas que las de los países del entorno.
En su opinión, esto permitirá mejorar la competitividad de las empresas, lo que a su vez conllevará que éstas sigan creciendo y creando empleo.
Por su parte, Bárcenas, al igual que Ferrán, expresó a Salgado las dificultades que tienen las pymes para cobrar las deudas que tienen con las administraciones.
Según Bárcenas, la vicepresidenta económica tiene un "gran conocimiento" de la problemática que tienen las empresas ante la crisis, algo que, reconoció, le "sorprendió".
Esto para el presidente de CEPYME contribuirá a relanzar el diálogo social, proceso de concertación que consideró una "herramienta muy importante", a la que hay que darle un "nuevo impulso".
En su opinión, una vez que se han elegido o renovado en sus cargos a los máximos dirigentes de CEOE, CCOO y UGT "ya está todo despejado" y "va a haber una velocidad más rápida" en materia de diálogo social.
En este sentido, recordó que está mañana las tres partes mantuvieron una reunión con el ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho.
Del diálogo Social Díaz-Ferrán dijo que le transmitió a Salgado, al igual que ayer hizo a Corbacho, su "firme compromiso" con este proceso, tanto en el ámbito bipartito -con los sindicatos- como en el tripartito -con el Gobierno y las centrales sindicales-.
La idea es volver a retomarlo para que se pare la destrucción de empleo, sostuvo el presidente de la CEOE.