Para los 31 países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), el indicador avanzó una décima en mayo hasta los 103,7 puntos, cuando en los meses precedentes las subidas habían sido respectivamente de tres décimas en abril, cuatro en marzo, seis en febrero y siete en enero.
Una evolución muy similar de esta estadística -que señala por adelantado inflexiones en el ciclo económico- se dio en la zona del euro, con una subida de una décima en mayo hasta 104,6 puntos, tras incrementos mayores en los meses precedentes: tres décimas en abril, cuatro en marzo, cinco en febrero y seis en enero.
El mismo fenómeno se constató en Estados Unidos, que en cualquier caso tuvo un incremento de dos décimas en mayo hasta 103,4 puntos.
Algunos de los grandes países, sin embargo, tuvieron una evolución negativa, en particular Francia -caída de cinco décimas a 103,4 puntos-, que acumula cuatro meses sucesivos de descenso.
Italia también sufrió un descenso de tres décimas -cuarta baja mensual consecutiva- a 104,2 puntos; Reino Unido de dos décimas (hasta 104,1 puntos); Canadá de dos décimas (hasta 104 puntos); o España de una décima a 104,16 puntos.
Fuera de la OCDE, los indicadores de los grandes países emergentes también disminuyeron en mayo: tres décimas en India (a 101,3 puntos), dos décimas en Brasil (a 100,1 puntos) y una décima en China (a 103,1 punto).
La única excepción en este grupo fue Rusia, que siguió con su tendencia de clara expansión al ver elevada su estadística en cinco décimas hasta 103 puntos.
Todos los ejemplos anteriores son de países que en cualquier caso estaban por encima del nivel 100 que marca la media a largo plazo.
Por debajo de ese umbral, dentro de los miembros de la OCDE, únicamente estaban Noruega (97,89 puntos), República Checa (98,24 puntos) y Grecia (98,94 puntos).