Así lo aseguró en rueda de prensa el secretario confederal de la CES, Josef Niemiec, quien, acompañado de los secretarios generales de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, y de UGT, Cándido Méndez, entregó en La Moncloa a Zapatero un Memorándum con las principales propuestas de los sindicatos europeos de cara a la presidencia española.
Según Niemiec, lo que le han pedido a Zapatero es que los políticos europeos se comprometan a llegar a un acuerdo que posibilite diferentes medidas de apoyo a los jóvenes.
El encontrar soluciones para reducir el alto paro entre los jóvenes comunitarios no es sólo un problema de los sindicatos, sino de toda la sociedad europea, afirmó Niemiec.
El dirigente de la CES agradeció que esta demanda haya sido escuchada con "tanta atención", así como que los planes de estímulo para la recuperación de la economía no se retiren demasiado pronto.
Al respecto, el ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, destacó en la misma rueda de prensa que hay "coincidencia" con la CES en el análisis que hacen de la crisis económica en su Memorándum, así como en alguno de sus objetivos.
Así, destacó Corbacho, la crisis está teniendo una especial incidencia sobre el empleo, se tardará en salir de ella "en unos años" y hay que acordar medidas para fomentar la creación de empleo, especialmente entre los jóvenes.
El titular de Trabajo también valoró que los sindicatos europeos "apoyen y saluden favorablemente" la propuesta de Zapatero de impulsar un gran pacto social europeo con los representantes de los trabajadores y con los empresarios.
Corbacho también dijo que la CES comparte el objetivo del Gobierno español de que Europa debe "enfocarse" hacia la competitividad, sin que esto vaya en detrimento del modelo social de bienestar europeo.
En el Memorándum, los sindicatos europeos llaman la atención sobre las propuestas legislativas nuevas y pendientes que consideran que deben ser tratadas durante la Presidencia española de la Unión Europea.
Entre ellas está la Directiva europea sobre la ordenación del tiempo de trabajo para la que, según los sindicatos, España debe defender que se adapta la organización de dicho tiempo a las necesidades de los trabajadores con responsabilidades familiares y de aquellos de edad avanzada.
La Presidencia española deberá jugar un papel importante que garantice que no se ponga sobre la mesa ninguna solución simplista, desequilibrada o parcial, de acuerdo con el texto.
Otro de los asuntos que se debe tratar en este periodo es el de la conciliación de la vida laboral y familiar, y sobre este capítulo los sindicatos piden que España apoye la revisión de la directiva sobre trabajadoras embarazadas -que ha propuesto la Comisión Europea y está bloqueada en el Parlamento-, para mejorar aspectos como la duración y la remuneración del permiso de maternidad.
Las instituciones europeas también están discutiendo el proyecto de directiva para prevenir y combatir la discriminación fuera del lugar de trabajo, una iniciativa que defienden los sindicatos para que no haya diferencias legales en los distintos países.
En materia de inmigración se insta a la Presidencia española a tener una política "ambiciosa y coherente".
Así, reclaman a Zapatero que defienda que los Estados miembros apliquen medidas de protección y asistencia a los nacionales de terceros países en el territorio donde han sido contratados y se eviten los "intentos unilaterales de enviar a sus países a todos aquellos que han perdido sus puestos de trabajo". EFE
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