La presencia de bajistas en estas corporaciones supera los niveles alcanzados en Indra o en DIA, donde las posiciones cortas equivalen al 5,91% y al 5,1% del capital, respectivamente, así como en las entidades financieras Banco Popular (4,62%) y Banco Sabadell (4,12%).
Otras de las corporaciones del Ibex en las que este tipo de apuestas a la baja rebasa el umbral del 3% son Técnicas Reunidas o BME, con porcentajes del 3,94% y del 3,12%, respectivamente.
En el caso de Abengoa, las posiciones cortas se sitúan en el 8,05% y superan por primera vez desde diciembre el umbral del 8%. Las firmas que más han recurrido a esta estrategia dentro del capital de la compañía han sido la británica DE Shaw, por un 3,1%, y Och-Ziff Management, por un 1,4%, así como Och-Ziff Management Europe, por un 1,46%.
En cuanto a OHL, estos movimientos equivalen al 8,1% del capital. AQR (1,5%), WorldQuant (1,14%), Marshall Wace (0,89%), Oxford Asset Management (0,61%) y JPMorgan (0,54%) son los fondos que notifican posiciones superiores al 0,5% del capital.
Desde el año 2010, la CNMV exige que se le comunique toda posición corta sobre cualquier valor cotizado español que exceda el 0,2% del capital social y hace públicas las que superen del 0,5% del capital.
La toma de posiciones cortas es una operativa bursátil que utilizan los inversores cuando prevén que el mercado va a bajar o está sujeto a mucha volatilidad. En líneas generales, consiste en pedir prestadas acciones de una entidad a cambio de un alquiler con la intención de venderlas y posteriormente recomprarlas más baratas. El precio obtenido por la venta de los títulos compensaría con creces el alquiler y la posterior compra.