El fabricante taiwanés de ordenadores Acer registró en el segundo trimestre las primeras pérdidas de su historia, que alcanzaron un importe neto de 6.800 millones de dólares taiwaneses (162 millones de euros) y reconoció que no espera retornar a terreno positivo en lo que queda de ejercicio.
Los 'números rojos' de la compañía reflejan un impacto negativo de 150 millones de dólares (104 millones de euros) por las "anormalidades" detectadas tras una auditoría interna en el nivel de sus inventarios en la región EMEA (Europa, Oriente Próximo y Africa), así como en las cuentas pendientes de cobro en España.
La cifra de negocio del segundo mayor fabricante mundial de PCs alcanzó en el segundo trimestre los 102.100 millones de dólares taiwaneses (2.429 millones de euros), un 32% menos que hace un año, lastrada por la irrupción del iPad de Apple, que ha lastrado las ventas de ordenadores personales.
De este modo, en los seis primeros meses del ejercicio Acer registró pérdidas netas por importe de 5.600 millones de dólares taiwaneses (133 millones de euros), mientras sus ventas disminuyeron un 26%, hasta 229.900 millones de dólares taiwaneses (5.468 millones de euros).
El consejero delegado de Acer, J.T. Wang, reconoció en rueda de prensa que al volver a analizar la situación bajo las actuales circunstancias la compañía taiwanesa no alcanzará el 'break even', que supone el punto de retorno a la rentabilidad.