Acerinox subrayó que de no haberse efectuado dicha provisión, que le ha llevado a pérdidas por primera vez desde 1977, el grupo habría obtenido un beneficio antes de impuestos de 111,7 millones de euros.
El resultado bruto de explotación (EBITDA) fue de 299,68 millones de euros, inferior en un 60,16 por ciento al de 2008, en tanto que la facturación bajó el 26,8 por ciento y se situó en 5.051 millones de euros.
La producción de acería del grupo fue de 2,04 millones de toneladas y la de laminación en frío de 1,30 millones de toneladas, lo que supone descensos del 11,5 y del 10,3 por ciento, respectivamente.
Acerinox subrayó que 2008 fue el peor año para la industria del acero debido a la reducción de la demanda, especialmente en la segunda mitad del año, por la fuerte corrección de los precios del níquel y por el "colapso" de la actividad industrial mundial en el cuarto trimestre.
Así, la compañía registró pérdidas de 135,83 millones de euros en el cuarto trimestre y de 29,21 millones en el tercero, frente a las ganancias de cerca de 155 millones que acumuló en el primer semestre.
En el mercado español, que supone un 11 por ciento de las ventas de Acerinox, la situación se vio agravada por su dependencia del sector de la construcción y la caída de las ventas de coches y electrodoméstico, añadió la empresa, que recordó que el primer trimestre del año tuvo un buen comportamiento por la recuperación de la demanda y de los precios.
Pese a la mala situación actual, Acerinox expresó su optimismo en cuanto al futuro de los aceros inoxidables a medio y largo plazo, que, en su opinión, retomarán una tasa parecida a la acumulada en los últimos 58 años, cercana al 6 por ciento anual.
Apuntó que la caída de los precios de las materias primas hacen que el acero inoxidable tenga un "nuevo nivel de competitividad" que contribuirá al aumento del consumo a medio plazo y al desarrollo de nuevas aplicaciones.
Acerinox explicó que las medidas adoptadas en 2008 para ajustar la producción de sus fábricas a la demanda se han mantenido en los primeros meses de 2009, cuando se aprobaron expedientes de regulación de empleo temporales en la fábrica del Campo de Gibraltar.
En el resto de grupo, añadió, se han continuado con la política de ajustes en la plantilla y de reducción de costes fijos, medidas que suponen un ahorro mensual de 9,8 millones de euros.