La aerolínea continúa tomando medidas para limitar las molestias de los usuarios e informarles de la manera más rápida posible en caso de que los vuelos sufrieran cancelaciones de última hora.
Los trabajadores pueden declararse en huelga en el último momento sin tener la obligación de informar a la compañía. Por este motivo, la aerolínea ha recurrido a los asalariados para que acudan estos días en caso de ser necesario y ha reducido a 100 el número de pasajeros de algunas conexiones para cumplir la legalidad de un empleado en cabina por cada 50 viajeros
Según los sindicatos, la huelga de este tercer día será "crucial" y esperan superar el 65% de los convocados al paro del domingo 31 de octubre. Esta cifra dista de la proporcionada por la aerolínea, que estimó que el porcentaje de huelguista rondó el 30%.
El ministro de Transportes, Thierry Mariani, ha calificado de "irresponsable" esta huelga de tripulantes de cabina ya que la aerolínea se enfrenta a "duros competidores" en el mercado. Por otro lado, la ministra de Ecología, Nathalie kosciusko-Morizet ha declarado que "el derecho a la huelga es un derecho constitucional" pero "lamenta que se lleve a cabo en el fin de semana coincidiendo con la festividad de Todos los Santos".