El secretario general de UGT de Cataluña, Josep Maria Álvarez, apuesta por que el proceso de autodeterminación de Cataluña requiera "mayorías absolutas muy amplias", y advierte de que la consulta puede conllevar fracturas sociales.
"En estos procesos siempre hay riesgos de fractura, y si la hay, las cosas serán complicadas", ha alertado Álvarez en una entrevista a 'El Punt Avui' recogida por Europa Press.
"A lo mejor esto no gusta a nadie, pero que nadie me busque para dividir. Yo quiero que este país mantenga la unidad por encima de todo", ha sostenido, a la vez que ha reiterado que la sociedad catalana debe dar unida pasos firmes.
Por ello, ha indicado que la decisión de celebrar un referéndum debe ser muy segura por el resultado que se extraiga de esta consulta: "Después de hacer un referéndum, si sale que no, ¿cómo reconstruiremos puentes?".
FUSIÓN CON CC.OO.
Álvarez dejó antes de verano la puerta abierta a una posible fusión con CC.OO., sin embargo este último sindicato apuesta más por la unión y la colaboración que por la integración.
"Creo que es un camino que haremos. No sé cuánto tiempo tardaremos ni si el punto final es la integración y el cambio de nombre y un mismo local o más cuotas de unidad", ha señalado el secretario general de UGT, quien ha abogado por corregir los defectos del movimiento obrero y defender un sindicalismo útil.
En este sentido, ha avanzado que ambos sindicatos han abierto una página web para que los trabajadores de empresas donde se ha aplicado la reforma laboral y no haya representación sindical pueden explicar su caso y UGT y CC.OO. les atenderán de forma conjunta, y si hay elecciones para un comité de empresa realizarán una candidatura conjunta.
Debido a la caída de los ingresos, UGT se está planteando cobrar servicios a los no afiliados: "Desafortunadamente, en el futuro habrá gente no afiliada que deberá pagar servicios que hasta ahora eran gratuitos, porque si no, cuando el sindicato actúe ante la administración lo hará con menos rigor técnico que antes".
"Creo que los sindicatos debemos cambiar las leyes y, si hace falta, la Constitución porque el Estado o las comunidades autónomas, con el gobierno de turno, no pueden condicionar el silencio del sindicato a sus políticas", ha remachado.