En concreto, el informe calcula que la mejora en la productividad por empleado, que se sitúa en la actualidad un 34,1% por debajo de la media comunitaria, podría elevar la riqueza del país un 1,13%. Cada aumento del 10% en esta variable implica un incremento del 0,33% del PIB.
En cuanto a la I+D, ponerse al nivel de Europa puede implicar otro 1,17% de aumento del PIB. La industria española dedica el 0,84% del valor de su producción a esta área, cuando la media de Europa es casi del doble, del 1,5%.
"Tenemos margen de mejora", afirmó el presidente de PwC en España, Carlos Mas, antes de enfatizar la necesidad de que las empresas españolas innoven y de considerar que "salir fuera no debe ser un recurso solo para momentos de crisis", sino "una estrategia permanente".
Para Mas, existe "una oportunidad de reindustrializar el país", para lo que no solo se debe incidir sobre la productividad y la innovación, sino que también es necesario elevar el tamaño medio de las empresas españolas, mejorar la calidad de la educación y reducir las cargas administrativas.
El informe encargado por Siemens identifica el sector de la automoción como uno de los que presentan mejores resultados en términos de productividad, y reconoce que la reforma laboral ha facilitado la implantación de medidas encaminadas a mejorar esta variable. No obstante, sigue existiendo un déficit que es necesario atajar.
En cuanto a los costes energéticos, las principales actividades industriales se encuentran por encima de la media de la UE. De hecho, solo la metalurgia, el sector farmacéutico, los vehículos de motor y el textil son competitivos en esta variable con respecto al resto del continente.
INDUSTRIA Y DESARROLLO.
Durante la presentación del informe, la presidenta de Siemens, Rosa García, señaló que "hablar de industria es hacerlo de desarrollo económico, riqueza y calidad de vida". Para garantizar un crecimiento sostenible, es necesario una industria "fuerte y competitiva", afirmó.
Excluido el sector de la energía, la industria española aportó el 10% del PIB en 2011, esto es, cerca de 100.000 millones de euros, y generó 1,8 millones de empleos.