El nombramiento del nuevo presidente potenciará la representación institucional a todos los niveles, elevará la visibilidad de la industria de alimentación en la sociedad y reforzará los lazos corporativos con los diferentes ministerios.
Durante la Asamblea, el presidente saliente ha hecho balance de sus dos años de mandato, de los que ha destacado la elaboración y desarrollo del marco estratégico del sector. Además, ha afirmado que este proyecto ha demostrado la "responsabilidad y la ambición del sector por querer ser el motor de la economía española y de la recuperación económica".
Mané Calvo, que a su vez es consejero delegado del Grupo Calvo desde 2006, ha asumido la sucesión con el reto de continuar una hoja de ruta ambiciosa y competitiva, que conduzca hacia una Federación en la que todas las empresas puedan satisfacer las necesidades de los consumidores y clientes, al tiempo que refuerce la confianza con el fin de contribuir al desarrollo del país.