El Banco Central Europeo baja los tipos a un histórico 1,5% y deja la puerta abierta a otros recortes

EFE 05/03/2009 07:02

También procedieron hoy a un recorte de los tipos de interés el Banco Nacional de Dinamarca, que aplicó un tijeretazo de 75 puntos básicos, hasta el 2,25 por ciento, y el Banco de Inglaterra.

Está última entidad rebajó los tipos 50 puntos básicos y los dejó en el 0,50 por ciento, un nivel sin precedentes en los 315 años de historia que tiene el Bank of England.

Los motivos de tales reducciones son en todos casos las mismas, una recesión más fuerte de lo esperado y los temores crecientes sobre la solidez del sistema financiero europeo. En el caso de la zona del euro, incluso de la solvencia de sus estados miembros.

"El impacto de la crisis en la economía real es notorio y obliga a medidas excepcionales", afirmó el presidente del BCE, Jean-Claude Trichet, en la conferencia de prensa posterior a la reunión del consejo de gobierno celebrada en Fráncfort.

Por eso y pese a la resistencia de buena parte del consejo a una política de intereses cero o próxima a cero, Trichet tuvo que ceder a la evidencia y dejar la puerta abierta a nuevos recortes.

"No nos comprometemos a nada ni descartamos nada. No se ha decidido que el 1,5 por ciento es el tope", declaró Trichet y añadió que si los riesgos que acechan a la economía se materializan, es posible que se proceda a una nueva reducción de los tipos.

El escenario macroeconómico dibujado hoy por la entidad europea deja pocas dudas, pues hace una revisión a la baja de las proyecciones económicas para 2009 en la zona del euro.

Según los analistas del BCE, la contracción de la Eurozona estará este año entre el 3,2 y 2,2 por ciento, frente al decrecimiento del 1 por ciento y el cero por ciento aventurado en diciembre.

Para 2010, el BCE vaticinó hoy que la economía de la Eurozona oscilará entre una contracción del 0,7 y un crecimiento del 0,7 por ciento. En diciembre había pronosticado un avance entre 0,5 y el 1,5 por ciento.

Respecto a la inflación, que el BCE predijo al terminar el 2008 que en 2009 se situaría entre el 1,1 y el 1,7 por ciento, las nuevas previsiones hablan ahora de entre un 0,1 y un 0,7 por ciento.

La inflación en la Eurozona subió una décima, hasta el 1,2 por ciento, según la oficina europea de estadísticas.

Para el año próximo, el BCE pronosticó hoy que el índice armonizado de precios se situará entre el 0,6 y el 1,4 por ciento, frente al 1,5 y el 2,1 por ciento fijados en diciembre.

Además de rebajar hasta el 1,5 por ciento el tipo básico para las principales operaciones de refinanciación en la Eurozona, el BCE también redujo la facilidad marginal de crédito, por la que presta dinero a las entidades, del 3 al 2,5 por ciento, y la facilidad de depósito, por la que remunera el dinero, del 1 al 0,5 por ciento.

Ambos recortes se aplicarán a partir del próximo día 11 de marzo y van acompañados de la decisión de ampliar hasta finales de año, como mínimo, las modalidades de refinanciación adoptadas por la entidad europea tras el estallido de la crisis.

"Las subastas se seguirán realizando a un tipo de interés fijo y con adjudicación plena", dijo Trichet.

El presidente del BCE se refirió a los riesgos de las operaciones de refinanciación y en ese sentido reveló que el BCE reclama a cinco bancos cerrados por quiebra 10.300 millones de euros.

Las contrapartes en cuestión son Lehman Brothers Bankhaus, tres subsidiarias de bancos islandeses y el banco holandés Indover.

Las transacciones se realizaron, según Trichet, a través de los bancos centrales de Alemania, Luxemburgo y Holanda.

El BCE no ha dado por perdidas sus reclamaciones, pero no aventuró cuando y en qué medida se resolverán las mimas.

El consejo del BCE acordó hoy que si los riesgos de las operaciones financieras se materializan, éstos serán repartidos de forma proporcional entre los bancos centrales del eurosistema, de acuerdo al artículo 32.4 del Estatuto del BCE.

También por "precaución", se acordó que cada banco central de la Eurozona establezca sus propias provisiones para hacer frente a riesgos ligados a operaciones de refinanciación del eurosistema.

El monto total de esas provisiones serán inicialmente de 5.700 millones de euros, cantidad que se revisará anualmente.