Según datos del banco presidido por José Ignacio Goirigolzarri, a los que ha tenido acceso Europa Press, Bankia tenía a diciembre de 2012 cerca de 7,5 millones de clientes, que a agosto de este año habían quedado reducidos a 7 millones. De los clientes que se han marchado, 310.000 eran inactivos.
En general, se han perdido cerca de 500.000 clientes, de los que un 84% tenía una baja relación con Bankia, el 12% una relación media y un 4% una relación alta con la entidad. En este periodo de tiempo, el número de depósitos ha caído del 9,08% al 8,73%, mientras que los créditos han pasado del 5,55% al 5,80%.
En cuanto al cierre de oficinas, el plan estratégico de Bankia contempla la clausura de 1.143 sucursales en 2014. Por el momento, se ha ejecutado el 64% de esta operación, de modo que en agosto de 2013 se habían cerrado ya 728 oficinas.
No obstante, el ritmo de ejecución va más rápido de lo esperado, por lo que la entidad prevé tener terminado este proceso de cierre en 2013.