La compañía, con sede en San Ramón (California), detalló hoy que su facturación también sufrió un fuerte descenso del 45 por ciento, hasta quedar en 36.130 millones de dólares.
Esa caída de los ingresos se compensó en gran parte con una reducción del 41 por ciento en los costes, que bajaron hasta los 32.957 millones de dólares.
"En términos operativos hemos tenido un excelente trimestre, con más producción de petróleo y refinería y menos gastos de explotación. Sin embargo, los ingresos disminuyeron notoriamente ante la caída de los precios del crudo y gas natural", explicó el presidente y director general de Chevron, Dave O'Reilly, al presentar los resultados.
Al igual que su competidora Exxon Mobile, Chevron acusó en sus cuentas la pronunciada caída que han registrado los precios de los carburantes desde el pasado julio, cuando el barril de crudo de Texas alcanzó su máximo histórico, al superar los 147 dólares, frente a los cerca de 50 a los que se negocia estos días en Nueva York.
Esa caída del precio, que se ha trasladado a los carburantes, y el descenso de la demanda por parte de unos consumidores que acusan en sus bolsillos la recesión económica, hicieron que las mayores petroleras estadounidenses vieran caer considerablemente sus resultados en el tramo inicial del año.
El jueves Exxon Mobil, la mayor petrolera cotizada del mundo, informó que durante el primer trimestre ganó 4.550 millones de dólares (92 centavos por acción), lo que supone una caída del 58 por ciento respecto a un año antes, debido a que sus ingresos se redujeron un 45 por ciento, hasta 64.028 millones de dólares.
En 2008 y gracias en gran medida a los altos precios que por entonces tenía el crudo, Exxon Mobil logró dejar atrás en beneficios al resto de empresas del país, al superar su propio récord de 2007 y ganar 45.220 millones de dólares.
Poco después de la apertura de la Bolsa de Nueva York, las acciones de Chevron bajaban un 0,8 por ciento y se negociaban a 65,5 dólares.
En lo que va de año sus títulos han perdido un once por ciento de su valor, mientras que en los últimos doce meses la depreciación acumulada es del 31 por ciento.