Sin embargo, en el cuarto trimestre del año, el beneficio neto de Morgan Stanley descendió un 69,5%, desde los 594 millones de dólares de dólares (437 millones de euros) hasta los 181 millones de dólares (133 millones de euros).
Las cuentas de los tres últimos meses del año reflejan un impacto negativo de 1.200 millones de dólares (883 millones de euros) por gastos legales antes de impuestos.
La cifra de negocio del banco alcanzó en 2013 los 32.417 millones de dólares (23.851 millones de euros), un 24,2% por debajo del dato de 2012, mientras que en el cuarto trimestre aumentó un 12,5%, hasta los 7.830 millones de dólares (5.761 millones de euros).
El presidente y consejero delegado de Morgan Stanley, James P. Gorman, destacó que los resultados del cuarto trimestre demostraron la "consistencia" de su modelo de negocio, ya que los ingresos aumentaron en sus tres áreas de negocio.
Asimismo, destacó que la entidad ha continuado haciendo frente a numerosas cuestiones legales derivadas de la crisis financiera. "Esperamos hacer más progresos en nuestros objetivos estratégicos a medida que entramos en 2014 con fortaleza e impulso", añadió.