Así, el principal indicador de la bolsa española, el Ibex-35, cayó 55,20 puntos, equivalentes al 0,65 por ciento, hasta 8.440,20 puntos. Las pérdidas acumuladas en el transcurso del año crecen hasta el 8,22 por ciento.
En Europa, con el euro a 1,283 dólares, se salvaron de las pérdidas Fráncfort, que ganó el 0,39 por ciento, y Londres, el 0,01 por ciento, en tanto que Milán bajó el 0,01 por ciento; París, el 0,09 por ciento, y el índice Euro Stoxx 50, el 0,2 por ciento.
La caída del 1,5 por ciento de Wall Street en la víspera y el mal arranque de las plazas europeas condicionaron la apertura a la baja de la bolsa española, que caía el 2 por ciento y descendía hasta 8.300 puntos.
Los malos resultados de Deutsche Bank, que afectaban al sector financiero, así como la caída del 6,9 por ciento de los pedidos industriales alemanes, contribuían a la caída de la bolsa, que veía como se esfumaban las ganancias de los dos últimos días.
Hacia el mediodía el mercado recuperaba el nivel de 8.400 puntos. Mientras, se conocía el aumento del 1,9 por ciento del precio de la vivienda en el Reino Unido en enero.
Tanto el mantenimiento de tipos en la zona euro y la bajada de un punto del precio del dinero, hasta el 1 por ciento, en el Reino Unido, como las declaraciones del presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, que volvió a decir que los tipos en la zona euro podrían bajar en marzo, no influyeron en la bolsa.
La publicación de que las peticiones semanales de subsidios de desempleo en los Estados Unidos crecieron en 35.000, hasta 626.000, nivel desconocido desde 1982, volvían a arrastrar a la bolsa hasta 8.300 puntos.
Wall Street abría con pérdidas, que se iban incrementando a pesar de los buenos datos de productividad y costes laborales, que crecieron el 3,2 por ciento y el 1,8 por ciento en el último trimestre del año pasado en los Estados Unidos.
El retroceso de los pedidos de fábrica el 3,9 por ciento en diciembre en los Estados Unidos incrementó la caída del mercado neoyorquino, superior al 1 por ciento, con lo que la bolsa nacional cayó hasta 8.200 puntos, con un retroceso superior al 3 por ciento.
Al final de la sesión se produjo un cambio de tendencia de Wall Street -subía el 0,6 por ciento al cierre español- gracias al tirón del sector tecnológico y de distribución minorista (Wal-Mart ofreció buenos datos de ventas) y el mercado nacional pudo reducir sus pérdidas y recuperar el nivel de 8.400.
De los grandes bajaron Iberdrola, el 3 por ciento, mientras que BBVA, afectado por la caída del sector a nivel mundial y por un informe negativo, cedió el 1,2 por ciento, y Banco Santander, que presentó con detalle sus resultados de 2008, el 1,14 por ciento. Telefónica ganó el 0,28 por ciento y Repsol, el 0,07 por ciento.
Gas Natural, por la ampliación de capital de 3.500 millones que acometerá para pagar la compra de Unión Fenosa, volvió a liderar las pérdidas del Ibex con una caída del 3,47 por ciento, en tanto que Banesto bajó el 3,02 por ciento, seguida de Iberdrola, en tanto que Criteria cedió el 2,66 por ciento y Ferrovial, el 2,52 por ciento.
De las compañías con ganancias destacó la subida de Técnicas Reunidas, el 6,65 por ciento; seguida de Cintra, que avanzó el 3,73 por ciento, mientras que FCC, que anunció la compra de una constructora en Austria, ganó el 2,12 por ciento.
En el mercado continuo destacó la caída de Testa Inmobiliaria, el 10 por ciento, mientras que Inbesós lideró las ganancias al subir el 7,66 por ciento.
La rentabilidad de la deuda española a largo plazo bajaba cuatro centésimas y se situaba en el 4,26 por ciento, mientras que el efectivo negociado en el mercado continuo subió a 2.414 millones, de los que unos 450 correspondían a operaciones efectuadas entre inversores institucionales.