"Saludamos el compromiso muy firme de Francia en materia presupuestaria y la confirmación sin ambigüedades de la intención del Gobierno de situar el déficit por debajo del 3% del PIB el año que viene, tal y como ha acordado con sus socios europeos", ha dicho el portavoz de Asuntos Económicos, Simon O'Connor.
"Este objetivo no es un fin en sí mismo sino un paso esencial para sanear de forma sostenible las cuentas públicas y reducir la deuda pública de Francia y para liberar recursos para ponerlos al servicio del crecimiento", ha proseguido.
Además, el Ejecutivo comunitario ha resaltado que "la consolidación de las cuentas públicas debe ir acompañada de reformas estructurales para reforzar la competitividad de la economía francesa, un factor esencial para el crecimiento sostenible y la creación de empleo".
Bruselas espera ahora las "medidas concretas" que se incluirán en el proyecto de presupuestos para 2013, cuya presentación está prevista antes de que acabe el mes, y analizará entonces los detalles del plan de Hollande.