El Ejecutivo comunitario ha perdonado la multa a Denso por revelar la existencia del cartel y cooperar en la investigación, con lo que ha evitado una multa de 157 millones.
También ha acordado reducir parcialmente las sanciones a Melco y Hitachi (que se quedan en 110 y 26,8 millones, respectivamente) por reconocer más tarde su participación y aceptar cesar el cartel.
El cartel coordinó los precios de las piezas, esenciales en la fabricación de motores automovilísticos, y se repartieron los clientes y proyectos del sector durante varios años, desde sepriembre de 2004 hasta febrero de 2010.
Bruselas ha explicado que los contactos para crear el cartel y su posterior puesta en marcha tuvieron lugar fuera del espacio económico europeo, pero su impacto sí llegó al mercado interior, dado que afectó a varios clientes europeos a los que se vendieron los alternadores y dispositivos de arranque.
"La disolución de los carteles es una prioridad clave para la Comisión, en especial cuando afecta a bienes de consumo importantes como los coches", ha advertido la comisaria de Competencia, Margrethe Vestager.