En los últimos 5 años, la crisis económica y la ley del tabaco se han conjurado contra los estanqueros, tumbando las ventas de tabaco legal. Hoy se venden 47.500 millones de cigarrillos al año, casi la mitad que en 2009. Con la crisis, el poder adquisitivo ha bajado y la gente se tira a las marcas baratas. Además, los impuestos han disparado el precio del tabaco y los fumadores buscan alternativas en las marcas de bajo coste o en el tabaco de liar. Pero el descenso del consumo no explica por si solo el desplome de ventas en los estancos. El gran culpable es el contrabando, que se ha disparado. Las arcas públicas han dejado e ingresar 718 millones de euros cada año en impuestos ligados al tabaco.