En una intervención en la Comisión de Fomento del Congreso de los Diputados, Blanco ha concretado los recortes sufridos en las infraestructuras españolas. El ministro ha señalado que el 20% de los contratos de obra pública por valor de más de un millón de euros dependientes de su departamento serán paralizados o revisados, con lo que sufrirán retrasos de entre uno y cuatro años.
En concreto, según ha explicado, 32 contratos se paralizarán, de los cuales "doce se contratarán de nuevo mediante colaboración público-privada" (siete de carreteras y cinco de ferrocarriles) y "dos se licitarán nuevamente con cargo al presupuesto ordinario, una vez definida la solución constructiva más eficiente".
Además, Blanco ha asegurado que 885 contratos de obra nueva siguen su curso sin cambios mientras que los plazos de otros 199 tendrán que ser reprogramados (112 en carreteras, 87 en ferrocarriles y ninguno en aeropuerto y puertos).
El ministro ha mantenido que "los recortes afectarán especialmente a las carreteras" porque "si hay que retrasar algo es lógico que lo hagamos donde vamos por delante". Así, Blanco ha recordado que España es el país de Europa que más kilómetros de carretera tiene.
Durante su intervención, el ministro ha señalado que las medidas se toman porque "la realidad es la que es y hay que gobernarla con responsabilidad" al tiempo que ha insistido en que "los recursos públicos son limitados".
Por comunidades
Cataluña, Cantabria, Aragón y Castilla y Léon son las comunidades más afectadas por los recortes de gasto del Ministerio de Fomento, ya que en ellas se suspenderán 17 obras de un total de 32 cancelaciones.
En Castilla y León se cancelan 7 contratos de un total de 80: cuatro de carreteras referentes a la A-11, la circunvalación de Burgos y la A-73, además de otros 3 de la línea de Alta Velocidad que une Palencia con Santander que se licitarán mediante colaboración público-privada.
En Cataluña, donde el Ministerio de Fomento mantiene 182 contratos de obra nueva, se rescindirán 5 contratos de tramos de la A-2, A-14, AP-7 y A-27.
En Cantabria se rescindirán cuatro contratos de los 18 en marcha, que se corresponden con tramos de la N-621, N-629 y A-8, si bien los dos de la A-8 volverán a contratarse mediante colaboración público-privada.
En Aragón se suprimen cuatro de 33 contratos, referentes a la A-21, A-23 y N-232, de los que el de la N-232 se volverá a licitar con cargo al presupuesto ordinario.
Por el contrario, sólo hay seis comunidades (Canarias, Castilla-La Mancha, Navarra, Baleares, La Rioja y País Vasco) en las que no se rescindirá ninguna obra, puesto que se trata de los territorios donde Fomento cuenta con un menor número de contratos de obra nueva en marcha.
Así, con todas estas medidas, Fomento pretende alcanzar un ahorro de 3.200 millones de euros en 2010 y una cifra similar en 2011. EPF