Los trabajadores, 1.200 de ellos franceses, se concentraron en la sala de congresos en Hannover (norte de Alemania).
Continental quiere cerrar dos fábricas de ruedas, una en Alemania y la otra en Francia debido a la fuerte caída de la demanda, que ha creado un exceso de capacidades.
La empresa germana prevé suspender la producción de ruedas para camiones en la factoría alemana de Hannover (norte) a finales de año y la de ruedas para turismos en la francesa de Clairoix (norte) a partir de marzo de 2010.
La factoría de Hannover tiene actualmente una capacidad de producción de 1,4 millones de ruedas de camiones y 780 empleados, mientras en Clairoix trabajan 1.120 personas.
A su vez, su filial ContiTech proyecta el cierre a mediados de este año de la planta en la ciudad catalana de Cornell de Llobregat por su falta de rentabilidad (Manufacturas de Caucho y Fibra).
Continental sufrió en 2008 una pérdida de 1.123 millones de euros (1.414 millones de dólares) por las amortizaciones de la compra de VDO, la división automovilística de Siemens y la caída de la demanda.
A finales de agosto de 2008, Continental aceptó la oferta de adquisición mejorada del grupo industrial bávaro Schaeffler por un total de 12.100 millones de euros (15.972 millones de dólares).
Schaeffler ganó el control en Continental con una participación que no superará el 49,99 por ciento en los próximos cuatro años y crea el mayor fabricante mundial de componentes para automóviles.
Las relaciones con Schaeffler será uno de los asuntos que se traten en la junta general de accionistas.
Tanto Continental como Schaeffler están fuertemente endeudados: Continental por la compra de VDO y Schaeffler por la adquisición de Continental.