El presidente del Club de Exportadores e Inversores, Balbino Prieto, ha pedido a las autoridades españolas que tomen las medidas exigidas por parte de la UE para estabilizar la economía, ya que de lo contrario, "todos los sectores saldrán perjudicados".
En declaraciones a Radio Nacional recogidas por Europa Press, el presidente de los exportadores se ha mostrado de acuerdo con la petición que la Asociación de Exportadores Alemanes (BGA) ha realizado a Angela Merkel para que se implique más con los problemas de las economías de la zona euro y así mantener el nivel de las exportaciones del país.
Según Prieto, en España el Gobierno es "renuente" a llevar a cabo esa serie de medidas al encontrarse en época preelectoral. "Lamentablemente, parece que la política está por encima de los intereses económicos", ha asegurado el presidente de los exportadores, quien además ha explicado que si las medidas no se toman, "se perderá la confianza en la economía española".
Por otra parte, Prieto ha reconocido que si la economía alemana y francesa se detienen, las exportaciones españolas se verán afectadas, ya que estos dos países son los principales clientes de la industria del país.
Por ello, ha señalado que las empresas españolas "deben estar" en los mercados emergentes, "ya que son la locomotora de la economía mundial" y ha indicado que de la situación económica actual hay que extraer una lección "muy importante": la diversificación de las exportaciones a estos nuevos mercados, entre los que ha subrayado el eje Asia/Pacífico.
PROBLEMAS A LA HORA DE PLANIFICAR LA PRODUCCIÓN
Otro de los aspectos que ha destacado Prieto es que la situación financiera internacional está creando una "gran" dificultad a las empresas españolas a la hora de planificar su producción a largo plazo.
"Las empresas son muy cuidadosas a la hora de planificar su actividad en los mercados internacionales, que son muy sensibles a todo este tipo de situaciones. Eso está haciendo que planificar a largo plazo se esté convirtiendo casi en misión imposible", ha asegurado.
De esta forma, las compañías han pasado de diseñar sus planes de producción para un plazo de uno o dos años a otro de seis meses, según ha admitido el presidente de los exportadores.