Según ha explicado esta semana el secretario de Estado de Comercio, Jaime García-Legaz, al presentar los Presupuestos en el Congreso, las 50 mayores empresas internacionalizadas acaparaban el año pasado el 33% de la exportación total, lo que revela que es "fundamental aumentar la base exportadora" apoyando a las pymes a salir al exterior, así como diversificar los destinos y abrir nuevos mercados extracomunitarios.
En este sentido, las exportaciones a África han mejorado un 28,8% hasta julio, las realizadas a Asia, un 18,7%; las de América Latina, un 15,6%; y las de Oriente Medio, un 13,2%. A nivel comunitario, España ha conseguido por primera vez un superávit de 7.000 millones de euros, lo que ha ayudado a reducir el déficit comercial un 21% interanual hasta julio.
Francia, Reino Unido e Italia son socios comerciales con los que España tiene superávit, y el déficit con Alemania se ha reducido en un 52% durante los primeros siete meses del año. Según el responsable gubernamental este nuevo equilibrio de la balanza comercial se debe, por una parte, a una caída del consumo interno que repercute en las importaciones, pero también a "la sustitución de bienes y servicios importados por otros producidos en España, reflejo de la mejora de la competitividad".
AYUDAS A LA INTERNACIONALIZACIÓN
"Estamos razonablemente satisfechos de los resultados en cuanto a internacionalización de las pymes en estos meses, ya que desde enero las empresas que exportan menos de 50.000 euros se han incrementado un 18,6% y hemos avanzado bastante en aumentar nuestra presencia en destinos extracomunitarios", ha explicado el secretario de Estado, subrayando la importante aportación del sector al PIB nacional.
Para alcanzar estos objetivos, el Gobierno mantendrá las líneas del ICO y del ICEX, entre otros, para la internacionalización, y "acelerará" la aplicación provisional de los acuerdos de libre comercio de la UE con Columbia, Perú y Centroamérica para expandir mercados.
En particular, se trabajará en mejorar las exportaciones tecnológicas y de alto valor añadido, que durante el primer semestre de este año ya han aumentado un 9,2%. "Pretendemos que se mantengan y consoliden en el año 2013", ha subrayado García-Legaz.
También se fomentará la cooperación y colaboración entre las actuaciones de promoción exterior que realizan diversas entidades, comenzando por la creación de una ventanilla única de internacionalización, el avance en el plan de racionalización de organismos (incluyendo la posible fusión de instituciones) y la integración de las oficinas de promoción comercial autonómicas en el extranjero con las estatales. HACER MÁS CON MENOS
Sin embargo, para llevar a cabo estas iniciativas la Secretaría de Estado contará con un presupuesto "notablemente inferior" al de 2012, una reducción que se deja notar particularmente en las partidas de fomento del comercio interior, que han perdido 2,7 millones de asignación.
Esto no es óbice, sin embargo, para que se haya mantenido la cantidad destinada a la financiación del pequeño comercio a través de la Línea ICO-Liquidez (9 millones), cuyos resultados en 2012 han sido "buenos", con más de 12.000 operaciones.
En la misma línea, se pondrá en marcha un Plan de Ayudas al Comercio que hará "especial énfasis" en "potenciar la innovación, la especialización y la eficiencia de las pymes", centrándose en el uso de nuevas tecnologías e incentivando la formación entre los emprendedores.
Estos esfuerzos se complementarán con cambios normativos para mejorar la competitividad de la economía española con, entre otras medidas, la Ley de Garantía de la Unidad de Mercado, que "establecerá el principio de licencia única, de tal forma que cualquier producto o servicio producido al amparo de cualquier normativa autonómica podrá ser ofrecido libremente en cualquier punto del territorio sin necesidad de trámites adicionales".
Asimismo, se trabajará en un Programa de Racionalización Normativo par evaluar toda la legislación estatal, autonómica y municipal con el objetivo de eliminar duplicidades y elementos que entorpezcan la actividad económica; y se implementará la Ley de la Licencia Exprés, que exime de la necesidad de autorización previa a ciertos establecimientos.
Todo esto estará completado con la Ley Básica de Cámaras de Comercio, que contempla la transformación del Consejo Superior de Cámaras en la Cámara de Comercio de España, que contribuirá a mejorar la imagen del país y dotará de mayor vertebración al sistema.
De esta manera, se mejorará la competitividad, se reducirán sobrecostes derivados de la actual configuración del mercado interior y se incidirá positivamente en la seguridad jurídica de los posibles inversores.
LA AUSTERIDAD, ALIADA DEL COMERCIO
Junto a los objetivos particulares de estas iniciativas, la actuación del Gobierno en materia de Comercio también redundará en una mayor estabilidad presupuestaria y control del déficit. De hecho, García-Legaz ha puesto en valor que "el sector exterior será el motor de salida de la crisis" y que "la contención del déficit público es un elemento esencial para que el sector siga contribuyente a la contención" del gasto público.
"Un punto fundamental del sector exterior es la disponibilidad de financiación. Sin ella, sufrirá más dificultades, y el principal factor que puede contribuir a estrangular la financiación del sector privado en el ámbito exterior es justamente un déficit público excesivo", argumenta el secretario de Estado.
En este contexto, los resultados de 2012 han sido positivos, y el año próximo se trabajará para que sigan por la misma senda. Y los Presupuestos contribuirán a este esfuerzo porque "asignan los recursos disponibles a los programas más eficaces para conseguir los objetivos".
"Además, somos conscientes de que no solamente con gasto se hace política comercial. Hay formas de hacer política sin dinero, que son las que a mí me gustan más. Naturalmente, no es la forma de ver la política que se tiene normalmente desde partidos de izquierda, pero a los que nos consideramos liberales nos gusta hacer políticas sin dinero del contribuyente en la medida de lo posible y solamente recurrir al dinero del contribuyente cuando es estrictamente necesario", concluye García-Legaz.