En concreto, la valoración de la situación actual por parte de los consumidores aumentó hasta los 70,9 puntos, frente a los 73,2 enteros de agosto, mientras que, por el contrario, las expectativas de futuro cayeron desde los 89 puntos hasta los 84,1 puntos.
La directora de indicadores económicos de The Conference Board, Lynn Franco, señaló que la confianza de los consumidores descendió en septiembre al resurgir las preocupaciones sobre las perspectivas a corto plazo tanto para el empleo como para los ingresos, mientras que las expectativas sobre las condiciones futuras empresariales apenas registraron cambios.
"La evaluación de los consumidores de las actuales condiciones del mercado laboral y del empresarial fue, sin embargo, más positiva. Aunque las condiciones económicas generales parecen haber mejorado de forma moderada, los consumidores dudan si el impulso se mantendrá en los próximos meses", agregó.