"Las empresas han vuelto a estar menos satisfechas con su actual situación de negocio y también son más escépticos con respecto al curso de su actividad que en el mes anterior", indicó el presidente del Ifo, Hans-Werner Sinn, quien reconoció que "la economía alemana pierde fuerza".
En este sentido, la valoración de la presente coyuntura económica empeoró hasta 111,1 puntos desde los 112,9 de julio, en mínimos de julio del año pasado.
En cuanto a las expectativas de futuro, los empresarios germanos se muestran menos optimistas que el mes anterior y su valoración baja a 101,7 puntos, frente a los 103,4 de julio, el peor dato desde mayo de 2013.