Al concluir la sesión del Nymex, los contratos de Petróleo Intermedio de Texas (WTI) para entrega en agosto habían restado hoy 1,07 dólares por barril al precio que tenían el jueves.
Con esta reducción, el crudo de referencia en Estados Unidos termina con un descenso semanal del 0,56%, que se suma a la bajada del 3,45% registrada la semana anterior.
Los contratos de gasolina y gasóleo para entrega en julio también bajaron hoy, en estos casos 2 y 4 centavos, respectivamente, y cerraron en 1,87 y 1,73 dólares por galón (3,78 litros), mientras que el precio del gas natural avanzó 10 centavos y terminó a 3,94 dólares por mil pies cúbicos.
Los analistas atribuyeron estos descensos a la persistente precaución de los inversores hacia la marcha de la economía estadounidense, que se vio alimentada hoy con la noticia de que el ahorro privado alcanzó en mayo el 6,9% de los ingresos, el nivel más alto en 15 años.
Pese a que los ingresos personales de los estadounidenses subieron 1,4% en mayo -gracias al aumento de las ayudas sociales y a una reducción temporal de los impuestos-, el gasto sólo avanzó un 0,3%-
Esto indica que la mayor parte de las facilidades ofrecidas por el Gobierno para impulsar la reactivación de la economía no fue gastada, sino guardada.
Además, consideran que el hecho de que el presidente de Nigeria, Umaru Yar'Adua, revelara hoy detalles de la amnistía ofrecida a los rebeldes que desde hace semanas atacan instalaciones petrolíferas del primer exportador africano de crudo, podría haber relajado los temores de los inversores a mayores recortes de la oferta.
Según las propias petroleras, sus exportaciones en las últimas semanas se han reducido en unos 300.000 barriles diarios, lo que supone que Nigeria vende un total de 1,3 millones de barriles al día, mucho menos de su cuota habitual.
En Londres, el barril de Brent, de referencia en Europa, se vio afectado por los mismos factores y bajó el 1,2%, para cerrar a 68,92 dólares en el Intercontinental Exchange Futures (ICE).