Según la balanza por cuenta corriente -que mide las transacciones de bienes, servicios, rentas y transferencias de España con el exterior- este menor déficit se debió a la reducción del saldo negativo de las rentas y al aumento del superávit de los servicios, que compensaron la subida del déficit comercial y el de las transferencias corrientes.
La mayor parte del déficit por cuenta corriente procede del saldo negativo de la balanza comercial, que fue de 34.920,8 millones de euros, el 4,35% más que el del mismo periodo del año anterior, en un periodo de dinamismo en los flujos comerciales, en el que las exportaciones aumentaron el 16,5% y las importaciones también subieron, un 13,8%.
Mientras, en la balanza de servicios, el superávit acumulado en los nueve primeros meses fue de 22.222,4 millones de euros, el 8,78% más, en un momento en el que el saldo positivo del turismo aumentó el 2,85% hasta situarse en los 21.741 millones de euros, mientras que el resto de servicios registró un superávit de 481,4%, frente al déficit de 709,3 millones del mismo periodo de 2009.
El déficit de la balanza de rentas -que recoge las entradas y salidas de las rentas del trabajo y las de capital- cayó el 28,10%, hasta los 17.094,7 millones.
En el caso de las transferencias corrientes -que contabilizan salidas como las remesas de los inmigrantes y entradas como los fondos europeos- el déficit aumentó el 16,51% hasta los 8.545,7 millones.
En cuanto a la cuenta de capital, que recoge las transferencias de capital procedentes de la UE, tuvo un superávit de 5.299,1 millones de euros, el 84,27% más que en el mismo periodo de 2009.
Del saldo agregado de las cuentas corrientes y de capital se concluye que la economía española tuvo una necesidad de financiación de 33.039,6 millones, inferior en un 19,94% a la de los nueve primeros meses del año pasado.
La cuenta financiera, excluido el Banco de España, acumuló entradas netas por valor de 11.265,3 millones de euros, el 56,73% menos que un año antes.
Los activos netos del Banco de España frente al exterior disminuyeron en 26.115,8 millones de euros, aunque las reservas del supervisor aumentaron en 561,8 millones de euros.
Las inversiones directas registraron salidas netas de 6.086 millones de euros, frente a las entradas de 2.377,3 millones entre enero y septiembre de 2009.
Este saldo se debe a que las inversiones extranjeras directas en España se redujeron el 75,33%, hasta los 6.313,2 millones de euros.
España tuvo unas inversiones en el exterior de 42.659,8 millones de euros.