Las ventas de la propietaria de marcas como Guinness, Johnnie Walker, Crown Royal, J&B o Smirnoff, alcanzaron los 13.980 millones de libras (17.633 millones de euros), un 8,5% menos que los 15.276 millones de libras (12.628 millones de euros) de hace un año.
Por su parte, los volúmenes registraron un descenso del 5% en el conjunto del ejercicio, aunque la caída fue del 2% en términos orgánicos, mientras que las ventas netas cayeron un 9%, pero se mantuvieron estables en términos orgánicos.
Por regiones, los volúmenes descendieron un 5% en África, Europa del Este y Turquía y en Asia Pacífico y un 1% en América Latina y Caribe y Norteamérica. Por su parte, en Europa occidental se mantuvieron estables.
En cuanto a las ventas netas, cayeron un 7% Asia Pacífico y se mantuvieron sin cambios en Europa Occidental. Por el contrario, subieron un 1% en África, Europa del Este y Turquía, un 2% en América Latina y Caribe y un 3% Norteamérica.
En este sentido, la empresa explica que sus resultados reflejan un comportamiento variado en sus divisiones geográficas, ya que registró "crecimiento" en Norteamérica, "estabilidad" en Europa Occidental y "debilidad" en los mercados emergentes.
El consejero delegado de Diageo, Iván Menezes, recalcó que este año su negocio se ha enfrentado a desafíos macroeconómicos y problemas específicos en algunos mercados, lo que ha afectado a su comportamiento. Sin embargo, añadió que han ganado cuota de mercado y han ampliado sus márgenes, mientras seguían invirtiendo en sus marcas, sus mercados y su personal.