La operación está sujeta a la autorización por parte de la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones, así como del Instituto de Seguros Portugués (ISP). Este martes se inicia la fase de comunicación obligatoria.
La sociedad resultante tendrá un capital social de 42,2 millones de euros. Tras la fusión, el grupo continuará en Portugal con sus actividades de negocio directo de automóvil, que actualmente desarrolla a través de una sucursal de Direct Seguros en este país.
"Esta unión de fuerzas en la zona de la Península Ibérica permitirá a la compañía ser aún mas competitiva, a la par que agiliza todos los procesos y tomas de decisiones", explicó el consejero delegado de ambas compañías, Guiseppe Dosi.
Con la integración se persigue simplificar la gestión, eliminando las duplicidades que la gestión de dos sociedades con un objeto social similar puedan tener. Además, se pretende homogeneizar procesos para una optimización de costes.