La cifra de negocio de la mayor compañía química de EEUU se situó en los tres primeros meses del año en los 14.461 millones de dólares (10.450 millones de euros), lo que supone un 0,5% más que los 14.383 millones de dólares (10.394 millones de euros) del primer trimestre del ejercicio anterior.
En concreto, la facturación descendió un 0,4% en Norteamérica y un 1,2% en América Latina, mientras que las ventas del grupo aumentaron un 2,7% en Asia Pacífico y un 1,1% en Europa, Oriente Medio y África (EMEA).
El presidente y consejero delegado de la empresa, Andrew N. Liveris, destacó que estos resultados reflejan el "intenso y constante esfuerzo" de la plantilla en la ejecución de sus valores estratégicos, entre los que se incluyen la innovación, las inversiones de alto rendimiento y las medidas de productividad.
Asimismo, subrayó que sus prioridades financieras están "firmemente institucionalizadas" y continuó incrementando su flujo de caja y mejorando los reembolsos a los accionistas. De hecho, la empresa aumentó su dividendo y completó su programa de recompra de acciones de 1.250 millones de dólares (903 millones de euros) en el primer trimestre.