La economía brasileña crecerá en 2009 tras haber pasado lo peor, según un estudio

AGENCIA EFE 25/03/2009 18:30

"Incluso con la crisis mundial, la economía brasileña va a crecer este año, pero va a crecer poco, entre 1,5% e 2,5%, tras haberse expandido un 5,1% el año pasado", según la Carta de Coyuntura del estatal Instituto de Pesquisa Económica Aplicada (IPEA).

La previsión del organismo está de acorde con la del Gobierno, que este mes redujo su pronóstico de crecimiento para el 2009 del 3,5% al 2%.

El cálculo, sin embargo, está muy por encima del esperado por los economistas de los bancos privados, que esperan una expansión de apenas del 0,58% este año.

El estudio del IPEA prevé para este año un déficit en la balanza de cuenta corriente del país de entre 18.000 millones y 25.000 millones de dólares como consecuencia de la salida de recursos extranjeros del país y de la caída de las exportaciones.

Según los economistas del organismo, vinculado al Ministerio de Asuntos Estratégicos, tras la fuerte contracción del último trimestre del 2008, Brasil conseguirá recuperarse a lo largo de 2009 y terminar el año con un crecimiento, aunque no tan elevado como se preveía inicialmente (5%).

De acuerdo con el IPEA, tras haber pasado lo peor de la crisis internacional, la economía mundial, aunque de forma lenta, tendrá una mejoría gradual en los próximos meses como respuesta a las políticas económicas adoptadas por diversos Gobiernos.

"Este resultado será reflejo de una trayectoria de recuperación a lo largo del año, en que el PIB (Producto Interior Bruto) crecerá a tasas más expresivas a partir del segundo semestre", apuntó.

Según las previsiones del Instituto, Brasil registrará en el primer trimestre de este año una tasa de crecimiento del 0,2%, que aumentará progresivamente al 1,6% en el segundo, al 2,5% en el tercero y al 3,1% en el cuarto.

Este pronóstico descarta la posibilidad de que Brasil pueda terminar el primer trimestre con un diagnóstico de recesión técnica (dos trimestres consecutivos de contracción).

El coordinador del estudio, el economista Roberto Messenberg, criticó la política gubernamental que mantiene la tasa de interés elevada (sigue siendo una de las mayores del mundo en términos reales).

En la rueda de prensa en la que presentó los datos, también reprobó la política fiscal del Gobierno, que se impuso la meta de cerrar el año con un superávit fiscal primario del 4,3%, lo que evita una mayor expansión en las inversiones públicas.

"Soy crítico de esta política económica. No hay justificativa para practicar un superávit fiscal, que es una política de contracción, y una política monetaria tan ortodoxa en este clima que estamos viviendo", dijo.

"El Gobierno tiene que bajar su meta de superávit primario, reducir el gasto fiscal con intereses, e invertir. Sin inversión, nuestra economía quedará sin defensas contra la caída del empleo y el bajo crecimiento", advirtió.

El informe coyuntural, que el Instituto actualiza trimestralmente, indica que, con una tasa de inflación prevista para este año de entre el 3,7% y el 4,7%, Brasil tiene margen para reducir sus tasas internas de intereses y hacer frente a la crisis.