La embotelladora de Coca-Cola, Coca-Cola European Partners, ha rechazado emprender acciones legales contra el Gobierno británico por la introducción a partir de 2018 de un impuesto sobre las bebidas azucaradas.
Así lo ha señalado la presidenta de la embotelladora, Sol Daurella, en una entrevista con la cabecera británica 'Financial Times', donde ha señalado que "no puede imaginar" que la empresa que preside emprenda acciones legales contra el Gobierno británico, aunque si ha reconocido sentirse "decepcionada" con el Ejecutivo anglosajón por poner el foco del impuesto sobre el azúcar en las bebidas carbonatadas.
"Queremos colaborar en la toma de medidas efectivas para combatir la obesidad", ha afirmado Daurella, quien zanja así los rumores que apuntaban a que la embotelladora demandaría al Gobierno británico por una de las propuestas más llamativas de los presupuestos presentados el pasado mes de marzo.
A partir de 2018, Reino Unido introducirá un impuesto a las bebidas azucaradas con el que espera recaudar unos 530 millones de libras que se destinarán a financiar actividades deportivas en los colegios.
En concreto, la nueva tasa se aplicará a aquellas bebidas con azúcar añadido por encima del límite de 5 gramos por 100 mililitros e impondrá una tasa mayor para las bebidas que superen los 8 gramos por 100 mililitros.
En este sentido, Daurella ha comentado que en Coca-Cola poseen toda la innovación en lo referido a bebidas con cero azúcar y con bajos niveles de azúcar. "Es una gran oportunidad de crecimiento", ha subrayado.