El presidente del comité de empresa de Sant Cugat, Rafael Resurrección (CCOO), ha explicado a Europa Press que en los últimos días "ha habido un acercamiento" con la dirección y ganas de dialogar por ambas partes, aunque no se ha conseguido llegar a un acuerdo principalmente motivado por la política de despidos de la empresa.
"Nuestra intención es cambiar la política de despedir por despedir", ha afirmado Resurreción, quien ha explicado que la petición de los comités de empresa se centra básicamente en el reconocimiento de los despidos ya efectuados como improcedentes y en establecer vías alternativas dentro de la empresa antes de rescindir nuevos contratos, así como en mantener las condiciones de los convenios caducados mientras duren las negociaciones.
De hecho, los representantes de los comités de empresa de los centros de Ricoh en España --algunos de los cuales también han convocado protestas-- han protagonizado este jueves una 'sentada' frente a la sede de Sant Cugat para reclamar a la dirección un cambio de política.
Resurreción ha recordado que la empresa ya ejecutó un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) el año pasado con el que se despidieron 110 empleados, además de congelar los sueldos de la plantilla.
De hecho, según Resurrección, la empresa planteó el pasado julio a los sindicatos un nuevo ERE, aunque finalmente no se presentó y la dirección optó en septiembre por despidos puntuales.
El presidente del comité de empresa ha lamentado que la compañía esté amortizando plazas para las cuales hace meses se contrató nuevo personal, a pesar de los 13 millones de euros que Ricoh declaró como beneficios, según los sindicatos.
REESTRUCTURACIÓN DE RICOH
La multinacional japonesa Ricoh justifica los 23 despidos en España a la necesidad de renovación de personal y de redimensionamiento para atender al desarrollo de nuevas líneas de negocio estratégicas, según ha informado a Europa Press la compañía.
De hecho, la empresa está inmersa en un proceso de reestructuración fruto de su apuesta por la diversificación de su negocio principal de soluciones de impresión hacia el ámbito de los servicios de tecnologías de la información como la consultoría, la integración de aplicaciones, infraestructuras IT y outsourcing de procesos.
Ricoh ha constatado los buenos resultados de crecimiento de estas nuevas líneas de servicio, que están ayudando a paliar el retroceso en los ingresos del negocio de impresoras, aunque el proceso de transformación requiere de nuevos perfiles de trabajadores y de ajustes en la dimensión.
Esto ha llevado a 23 despidos en España, aunque la empresa asegura que se han creado nuevos puestos de trabajo para atender a las nuevas necesidades, en concreto, en los últimos años la plantilla de Ricoh ha crecido hasta sobrepasar las 1.600 personas, fruto, entre otros, de la creación en 2012 de dos centros de servicios de outsourcing en Madrid y L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona).
Ricoh, de origen japonés y dedicada a equipos para oficinas y servicios de consultoría, opera en cerca de 200 países y regiones, y en España cuenta con 15 delegaciones territoriales.