El presidente de la compañía, Antoni Zabalza, ha explicado hoy en rueda de prensa que estas pérdidas tienen un carácter "meramente contable" y que, de no haberse aplicado la nueva legislación, la empresa hubiera registrado unos resultados negativos de 6,35 millones de euros.
A pesar de este elevado ajuste contable, que ha supuesto un deterioro del valor de los activos de Ercros de 198,29 millones de euros, la marcha operativa de la química muestra resultados mucho más favorables.
En concreto, la cifra de negocio de la compañía alcanzó el pasado año los 866,49 millones de euros, un 2,6 por ciento más que en 2007, mientras que el resultado bruto de explotación (Ebitda) fue de 43,59 millones de euros, un 56,5 por ciento superior al del ejercicio anterior.
"Los resultados operativos, que reflejan la marcha real de la compañía, han sido francamente satisfactorios, teniendo en cuenta la situación del mercado", ha señalado Zabalza.
Según el presidente de Ercros, la marcha de la compañía "fue relativamente bien" hasta el cuarto trimestre de 2008, cuando se produjo un hecho que marcó "un antes y un después".
Fue entonces cuando muchas empresas, movidas por "cierto pánico" a la crisis económica, decidieron agotar existencias y cerrar temporalmente sus puertas, lo que llevó a la "práctica paralización de la actividad industrial en el país".
Zabalza asegura que, afortunadamente, este "shock" se superó hacia mitades de enero, aunque tuvo consecuencias muy negativas para el conjunto de la industria.
Pese al drástico descenso de la demanda, no obstante, Ercros logró incrementar sus ventas el pasado año en un 2 por ciento, debido, principalmente, al incremento del precio de la sosa cáustica, que está "a niveles históricamente altos" por su escasez en el mercado.
La desaceleración de la actividad en el último trimestre del año afectó especialmente a la división de plásticos de Ercros, que es el negocio más vinculado a los sectores de la construcción y el automóvil, los que más están sufriendo la crisis.
Zabalza prevé un ejercicio 2009 difícil, en el que se mantendrá la debilidad de los mercados y la baja actividad, pues no será hasta el primer o segundo trimestre de 2010 cuando la economía se empiece a recuperar.
Pese a todo, el presidente de Ercros confía en "poder maniobrar con cierta tranquilidad este período de crisis" y lograr una facturación "similar o superior" a la de 2008.
"Soy optimista, los precios compensarán en cierta manera la caída de las ventas", ha indicado Zabalza, que confía en que los precios de las materias primas utilizados para la fabricación de productos, como el etileno o el ácido fosfórico, se mantengan estables a lo largo del año, y que el de la sosa, que Ercros vende, siga en alza.
Al cerrar 2008, la deuda financiera de Ercros se situaba en 129,59 millones de euros, una cifra ligeramente inferior a la de finales de 2007.