España, ausente del acto de los países del Airbus en apoyo al proyecto del A350

AGENCIA EFE 15/06/2009 19:36

La secretaria general de Industria de España, Teresa Santero, tenía previsto participar en el encuentro con el consejero delgado de Airbus, Tom Enders, que se desarrolló en el Salón Aeronáutico de Le Bourget, a las afueras de París, pero no estuvo junto a sus colegas.

Fue la única baja entre los representantes de países donde se construirán partes del futuro avión.

"Puede que sea un simple problema de agenda o puede que las negociaciones con Airbus sean las causantes de su ausencia. Pero pregunten ustedes en Madrid", dijo el secretario de Estado de Transportes de Francia, Dominique Bussereau, ante la insistencia de los periodistas.

Los tres países presentes se dieron un mes para llegar a un acuerdo con Airbus sobre el monto de las ayudas reembolsables que están dispuestos a poner sobre la mesa para sacar adelante el proyecto del A350, un avión con el que el fabricante europeo pretende hacer la competencia al 787 de su rival estadounidense Boeing.

París y Berlín dijeron cuánto están dispuestos a avanzar, mientras que Londres se mostró más prudente y no adelantó cifras.

Francia puede llegar a los 1.400 millones de euros y Alemania a los 1.100 millones.

En total, esperan reunir unos 3.000 millones de los 8.000 en los que se calcula el coste del desarrollo del proyecto.

"Faltan algunos centenares de millones, pero no creo que haya problemas", señaló Bussereau, confiado en la "voluntad política" de los cuatro países para "sacar adelante uno de los proyectos más ambiciosos de Europa".

En similares términos se expresó el secretario alemán de Economía y de Tecnología, Peter Hintze, quien destacó "la voluntad común de cada país" para avanzar en el proyecto.

Si el respaldo de París y Berlín no dejaba lugar a dudas, el de Londres era menos seguro, pero el ministro de Estado de Ciencia e Innovación, Lord Drayson, despejó toda duda sobre el apoyo de su país a la iniciativa.

"Estamos comprometidos a trabajar en el A350. Estamos negociando sobre el monto de nuestra ayuda, pero tenemos esperanza en que las conversaciones con Airbus acabarán con éxito. Es un proyecto importante para la industria aeronáutica europea y para Europa", afirmó.

Las conversaciones con Airbus se desarrollarán de forma bilateral, sin que haya un bloque común de los países para negociar con el industrial.

La ausencia española fue la única nota discordante, pero los reunidos se mostraron confiados en que no se trate más que de un pequeño contratiempo.

"Están negociando y es algo legítimo. Esperemos el fruto de esas negociaciones. No sería deseable que el proyecto del A350 se hiciera sin España, que siempre ha sido un compañero en Airbus, donde ha jugado un papel importante. Nuestros lazos son tan fuertes que no pueden distanciarse", comentó Bussereau.

Los responsables de Transportes presentes en Le Bourget no trataron el tema del avión de transporte militar A400M, aunque todos ellos son clientes del mismo.

"Forma parte del ámbito de trabajo de los responsables de Defensa", afirmó Bussereau para justificar que ese asunto estuviera fuera de la agenda.

El proyecto de avión militar más ambicioso que ha lanzado Europa acumula años de retraso, mientras los ejércitos aguardan sus aparatos para reemplazar a los existentes.

Airbus desarrolló el programa con adelantos de los clientes, que ahora piden responsabilidades al industrial, al que culpan de los retrasos.

España está particularmente implicada en este proyecto, puesto que el A400M se ensamblará en la planta de EADS en Sevilla, donde, además, se entregarán los aparatos a sus clientes.

Airbus negocia ahora con los clientes un nuevo calendario de entregas y el monto de las indemnizaciones por los retrasos.