Este dato indica que se sigue manteniendo el patrón de mayor dinamismo de los viajes emisores iniciada a finales de 2013, si bien los viajes internos de los residentes españoles decrecen.
Seis de cada diez viajes se realizaron en fin de semana y uno de cada quince en vacaciones de verano, ambos experimentan crecimientos.
En cuanto al motivo del viaje, se aprecia un ligero retroceso en las visitas a familiares y amigos y un descenso en los viajes de trabajo, frente al incremento de los viajes de estudios y viajes de ocio (uno de cada dos).
Aumentan los viajes con pernoctación en alojamientos hoteleros, mientras se mantiene estable el alojamiento no hotelero que obedece fundamentalmente al descenso en la utilización de la vivienda de familiares o amigos y la vivienda propia. Por contra, crece la utilización de campings y casas rurales.