En concreto, el indicador más representativo de la bolsa española ganó 47,80 puntos, hasta 9.389,40 puntos, que sin embargo le permiten acumular unas ganancias del 2,11% desde que comenzó el ejercicio.
En Europa, las subidas fueron más abultadas, lideradas por Milán, que ganó el 1,82%; seguida de Fráncfort, que avanzó el 1,60% y de París, que repuntó el 0,87%, en tanto que Londres cedió el 0,31%.
La bolsa española vivió una sesión llena de altibajos, que empezó sin rumbo claro por diversos factores, como la caída de Wall Street en la jornada anterior, los malos resultados de Hewlett-Packard o el retroceso del 4 por ciento del PIB japonés en el primer trimestre -el 15,2 por ciento en tasa interanual-.
Tampoco reaccionó de forma decidida a la caída del 1,9% del PIB español en el primer trimestre -el 3% en tasa interanual- o el descenso del 1,4% de los precios de producción en Alemania en abril.
La banca, que fue el principal lastre en la jornada de hoy, sí que acusó desde los primeros momentos de la sesión el informe negativo de Moody's para todo el sector financiero español, que fue compensado en parte por el éxito conseguido por Bank of America al realizar una ampliación de capital de 13.500 millones de dólares.
El impulso de las plazas europeas después de que el Bundesbank hablara de la mejora de la coyuntura económica en Alemania permitió un cierto ánimo en la bolsa española, que asaltó el nivel de 9.400 puntos.
Sin embargo, el intento resultó finalmente infructuoso y al mediodía el mercado nacional incurría en pérdidas y bajaba hasta el nivel de 9.250 puntos.
El buen comportamiento de los futuros estadounidenses, que refrendaría Wall Street al abrir al alza, permitió que la bolsa volviera a recuperar la cota de 9.400 puntos.
El mercado neoyorquino aprovechaba el aumento del 2,3% de las peticiones semanales de hipotecas, los avances de Bank of America y el apoyo dado al sector financiero por el secretario del Tesoro estadounidense, Timothy Geithner, quien anunciaba que las subastas de compra de activos tóxicos comenzarían dentro de mes y medio.
El mercado estadounidense también recibió con agrado la subida del crudo, que en Europa superaba los 60 dólares por primera vez en seis meses.
En cuanto a los grandes valores de la bolsa española, los bancos fueron los que incurrieron mayoritariamente en pérdidas e impidieron al Ibex-35 ampliar su subida final.
En concreto, el Banco Santander perdió el 0,41%, en tanto que Bankinter cedió el 0,45%; Banesto, el 0,49%, y Popular, el 0,63%, en tanto que BBVA logró esquivar las pérdidas al anotarse a última hora una subida del 0,23%.
Del resto de los pesos pesados, Telefónica también logró cerrar en positivo, con un alza del 0,13%, en tanto que Repsol YPF se revalorizó el 1,29%, animada por las subidas del petróleo.
La mayor subida del Ibex-35 la protagonizó Acciona, que avanzó el 5,98%, seguida de Iberia, que se revalorizó el 5,73%, animada por el avance del sector en Europa tras la presentación de los resultados de Air France, que arrojaron pérdidas inferiores a lo previsto.
Ferrovial comandó las pérdidas del Ibex al bajar el 2,78% después de pagar un dividendo, seguida de Grifols, con el 2,01%, y de Mapfre, con el 1,26%.
En el mercado continuo destacó la subida del 10,64% de Banco de Andalucía después de conocerse que se fusionará con su matriz, Banco Popular, en tanto que Natraceutical comandó las pérdidas con un retroceso del 5,5%.